domingo, 3 de marzo de 2024

DE SILES A LA CUEVA DE SANTA QUITERIA (JAÉN)

 



"No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños"

Cicerón.





Siles representa un punto de inflexión en este blog, no es una pequeña población, cuenta con poco más de 2.000 habitantes, pero merece una visita o muchas, las que hagan falta, detenidas, por sus senderos que se van inyectando entre las latitudes de estas sierras maravillosas o pasear por sus calles estrechas cargadas de historia o contemplar los restos de su fortaleza...

Hace años visité su espléndido Centro de Interpretación El Sequero y he de decir que, junto con la oficina de turismo de Alcaraz, representaron, para mí, los inicios de una modesta trayectoria como senderista que me hizo enlazar caminos con montañas. Sin embargo, tras consultar en internet, aparece que no está abierto esta mañana de enero.

Acudo a Siles para echar una mano a un amigo, necesita fotografías de su torreón, llamado El Cubo, y las puertas y restos de murallas, un asunto de historia, navegamos por idénticos mares a pesar de la distancia.

Nada parece presagiar en una mañana de domingo que este pueblo sea tan grande, alguno dirá que soy exagerada, pero estoy acostumbrada a deambular por poblaciones de escasos habitantes. Pero una señora de edad avanzada me sale al paso y caminamos un rato juntas, me cuenta que se queda vacío el centro del pueblo, que apenas nacen niños, nos despedimos, con ese recurrente hecho, cerca de la iglesia. 

No es mi intención hoy explicar un trazado que sirva al viajero para encontrar lo más significativo de Siles, quisiera que cada uno se trace su mapa, el mío consiste en dejarse atrapar, en perderse por estos laberintos que tras siglos representan el pasado vivo de cada pueblo.

Volveré un segundo domingo porque te quedas con ganas de realizar alguno de los numerosos senderos que ofrece el pueblo al visitante,  no cuento con mucho tiempo y me inclino por el de Santa Quiteria, la razón es que llama la atención que allí, en esa apartada cueva, existiera una ermita extramuros, ya en el siglo XVI. ¿A quién no le apetecería investigar?

Acerquémonos a Siles, con los ojos del explorador, con los oídos del caminante, con el alma del soñador.




Aparco a las afueras para ir ascendiendo hasta la silueta de su torre del homenaje, El Cubo.




Y tras despejadas calles, silenciosas tan temprano, encuentro la primera puerta...




...El arco de San Gregorio.




Calles estrechas adornadas con macetas, siempre se agradecen estos rincones.



Muy original este tipo de adornos con textos.



Iglesia Ntra. Sra. de la Asunción.

"Incrustada en el casco antiguo de Siles, este templo fue construido entre los siglos XIV y XV y reformado en el S. XVIII. Cuenta con dos portadas renacentistas y tiene una sola nave con cinco capillas laterales. En su interior destaca un pequeño retablo manierista"



"...Vuelta a Siles. Hay otras cosas que ver en un pueblo de historia. Falta la iglesia con su nido de cigüeña en el campanario. Aquí debo decir que en esa iglesia de Siles he oído a una jovencita, casi una ñiña, leyendo de viva voz cierta página mística, con tanta pasión y con tan agudo sentimiento que solo por oírla valía la pena el viaje. Arte de lectora, arte dramático, elevado, pura y naturalmente, al patetismo; voz toda alma, y alma capaz de los más complejos, y delicados sentimientos..."

Luis Bello ("Viaje por las escuelas de España")

En el año 1926 se publican los tomos de este viaje de un maestro que trata de mostrar cómo se encuentran las escuelas. Un valiosísimo documento que ya apareció anteriormente publicado en el periódico El Sol. Lectura que aconsejo porque la calidad literaria es tan grande como la cualidad humana del autor.
Ya en la entrada sobre Segura de la Sierra me permití introducir las palabras de Luis, como cronista de un viaje intenso.



"...la cual dicha torre es de hormigón, con la cual dicha fortaleza junta la casa de la encomienda donde se recogen los diezmos del pan e ansí mismo junta la dicha casa con la yglesia perrochial esta villa, en el qual dicho castillo ay tres suelos e muy buenas salas e aposentos en cada uno de dichos suelos"
Esta es la descripción más antigua que tenemos de "El Cubo" y fue aportada por los propios habitantes de Siles en las respuestas a las Relación de Felipe II en 1575.
Antes de la llegada de los cristianos, Siles era una próspera población medieval que se corresponde con el Silís de las fuentes musulmanas. Conquistada por los cristianos entorno al año 1240, Siles se convirtió en una importante plaza de la Orden de Santiago, motivo por el cual D. Rodrigo Manrique, padre del genial poeta segureño Jorge Manrique, estableció su vivienda en esta villa, proclamándose Gran Maestre de la Orden. De esta manera, Siles se va a convertir en el punto de partida para la conquista de Huéscar en 1435, plaza de gran importancia geoestratégica para los musulmanes granadinos, llevada a cabo por los ejércitos cristianos al mando de D. Rodrigo Manrique.
La importancia estratégica de Siles durante la Edad Media queda atestiguada en las crónicas por el cerco que sufrió por parte de Yusuf I de Granada, en 1339, quien atravesando todo el Adelantado de Cazorla se presentó con un numeroso ejercito a las puertas de Siles. La villa resistió gracias al antiguo lienzo de murallas que la protegían, mientras que un ejército al mando del Maestre de la Orden de Santiago D. Alonso Meléndez de Guzmán acudió a su socorro consiguiendo que los atacantes levantaran el cerco.
Tanto El Cubo como los restos de muralla existentes en la actualidad no se corresponden con los que en 1339 resistieron el asedio de Yusuf I, ya que sabemos que en 1397 Siles accede al título de villa gracias a que la ciudad acaba de cercarse a su costa de una "cerca de argamasa de dos varas de ancho y 10 varas de alto y de contorno 614 varas"  Posiblemente se trataba de una remodelación que aprovecharía los restos de la cerca anterior"

Panel.




Busco datos acerca de la Casa de la Tercia que vemos adosada al Cubo:

"Año 1525: Casa de Bastimento. La Casa de Tercia ha sido reparada y se utiliza como casa de aposento del alcaide. Se construye una nueva Casa de Tercia junto a la fortaleza muy buena de cal y canto y portadas labradas que solo falta por cubrirse"

Villarrodrigo (Jaén). Doc. Historia.




Arco La Malena.




Malena proviene de Magdalena. Y esta calle que la cruza se llama de la Cava.










Plaza del Agua.







Más lienzos de murallas.



Hornacina.



Precioso mural junto al Hogar del Jubilado.

"El niño es realista; el muchacho, idealista; el hombre, escéptico, y el viejo, místico"

Goethe.




Es 21 de enero y aun siguen los adornos de Navidad engalanando las calles. Es como si la añoranza se quisiera quedar hospedada, no quiere partir.



En la plaza del Ayuntamiento encontraremos junto a enormes plátanos de sombra este cartel que nos indica la situación de los monumentos: la iglesia, los dos arcos, el Cubo, la Casa de la Tercia y la ermita de San Roque.

 Además leeremos una breve introducción de lo que representa el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas:


"Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983 y Parque Natural en 1986, es el mayor espacio natural protegido de España. La Unión Europea también lo ha considerado, por sus especiales valores naturales, como Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Interés Comunitario.

Magnífico ejemplo de biodiversidad, este Parque Natural alberga una admirable riqueza botánica y faunística. Entre la fauna destacan la cabra, el ciervo, las rapaces. y el recién reintroducido quebrantahuesos.

Desde 2024 está acreditado por la Carta Europea de Turismo Sostenible.

Te sorprenderán parajes naturales como el Barranco de los Tejos, o la Laguna, las áreas de reserva de La Nava del Espino y las Acebeas; así como el Centro de Interpretación y Acogida de Visitantes "El Sequero" y el área recreativa "Peña del Olivar"

Su patrimonio histórico y etnológico, avalado por más de ciento cincuenta poblamientos donde la huella humana ha modelado desde el Neolítico un singular paisaje, y la vocación hospitalaria de sus gentes invitan a vivirlo desde lo más profundo. Desde aquí mismo..."











Esta avenida, El Paseo, será el que separe las dos visitas que le hice a Siles, puesto que fue punto final e inicio de esas mañanas en las que tomé estas calles como un preciado recorrido que intento dejar hilvanado aquí.




Detalle de la fachada.













La Glorieta.





Precioso el Cotoneaster coriaceus, griñolera.




"En las Acebeas se conserva un bosque húmedo parecido a los del centro de Europa.
 En la ladera del pico Navalperal se encuentra el bosque de las Acebeas, un tesoro botánico, que mantiene las condiciones ambientales de un bosque húmedo propio del norte de Europa.
Hace unos 10.000 años, este paisaje era totalmente distinto. La última glaciación hizo que los hielos descendieran hacia el sur de Europa; y aunque esta región quedó fuera de la superficie helada, el clima se modificó. En aquellas condiciones se instaló el bosque de las Acebeas. Su nombre viene de la abundancia de acebos-Llex aquifolium-, árboles de hojas oscuras y brillantes, con bordes dentados y frutos rojos.

Tras la glaciación, progresivamente el clima se hizo más seco y cálido, por lo que este tipo de bosques desapareció y se sustituyó por vegetación de clima mediterráneo, como la actual. La orientación de aquel valle, las precipitaciones y la capacidad de retención de humedad, el ambiente umbrío y sus condiciones de montaña, han permitido que esa comunidad vegetal siga viva desde entonces.
Si visitas el bosque no dejes huella de tu paso; llévate sólo fotografías"

Panel.




El horizonte infinito de Siles se llena de montañas:
Cumbres del Puntal, Cerro de Los Calarejos (1687 m.), Cerro del Medio, Navalperal (1620 m.)
Aconsejo ascender a este último, por los acebos, por el sendero, por la cumbre, por las vistas...





Siles es un pueblo en altura, de nuevo asciendo sus laderas pobladas de casas enjalbegadas de blanco.







El arte puebla cualquier rincón.






Panorámica de Siles desde las antiguas escuelas.



Arte en azul.




Tonalidades de azul que rezuman por las paredes.




Y el bosque presente.




Deambulando llego hasta su recoleta plaza de toros, encajada entre pinos, como añadida al bosque.




En esta fuente, en agradecimiento, leo una larga lista de "piloneros"





Dejo las escuelas viejas, faldeadas por lirios.




Narcissus tazetta.




Llego por fin a la calle de Santa Quiteria, hasta la primera ventana no aparecerá el nombre.





"Siles tiene todos los atractivos de un pueblo de montaña, empezando por los pinares. El valle se prolonga aguas arriba del Guadalimar, río de anchas márgenes, bien acompañado de arboleda y de huertas hasta llegar a la sierra brava, que ya no es de Segura, sino de Alcaraz. ¡Paisaje de paraíso terrenal, blando, suave plácido!
Pero de Paraíso a la española, con el fondo inquietante del Calar del Mundo, que asoma su calvero lívido; y con veredas que pronto se pierden entre riscos y monte espeso..."

Luis Bello.




Como la ruta no tiene panel de inicio, confieso que me despisto, algo más habitual de lo normal en mí, y tomo el camino que en realidad es de vuelta, cómodo y entre pinares.



Una vez la pendiente se suaviza, salen tres senderos, escoger el de la izquierda que os llevará directamente al campo de tiro.




Y a su derecha tomaremos una senda algo más estrecha.




Nos encontraremos frente a estos pinos que parecen cortarnos el paso, será ahora cuando tomaremos una sendita a nuestra izquierda.




La pendiente a nuestra derecha y a la izquierda, restos de muros.



Ya solo queda encaramarse a la cueva, a nuestra izquierda.




"Esta cueva ha sido utilizada como refugio desde tiempos remotos, pero como dato curioso podemos señalar que en 1575, en las respuestas de la población de Siles a las Relaciones Topográficas de Felipe II, aparece  mencionada en esta cueva una ermita en advocación de Santa Quiteria por lo que parece claro que este es el origen del topónimo del lugar.
Desconocemos cuando dejó de utilizarse como ermita, pero hasta hace unas décadas esta oquedad ha servido para refugio de ganados y pastores..."

Ayuntamiento.




Exploro la cueva, hasta donde me permite la linterna, buscando restos de aquella ermita.




No los hallo. Merece la pena llegar hasta aquí y quedarse el rato que haga falta. Intentar extraer del silencio algún sonido de lo que aquí se dijo.




Ya fuera veo El Cambrón, ¡con la de veces que he estado en su cima!, preciosa montaña.
Retorno por la misma senda. Me doy cuenta que siguiendo a la derecha de la cueva regresaría al pueblo, pero es empinado el tramo y voy sola, prefiero no jugármela.




Crocus nevadensis, azafrán silvestre, quitameriendas (llamado así porque anuncia que el verano se acaba y llega el frío)




Lirios tan alejados de la población.




De vuelta a Siles.








Tendría que pasar cientos de veces por un mismo lugar para ir recogiendo detalles tan bellos como este.




"Siles.-2.580. Poco más o menos la población actual. Una escuela pública. El profesor, don Ramón Rubio, habilitado con título bastante. Concurren 100 niños. "El estado de las clases es muy regular; la capacidad del maestro, mediana, y a la enseñanza se le da más extensión y latitud que en las otras escuelas" -La diferencia, como se ve, viene de muy antiguo ¡Siempre es por algo!"

Luis Bello.












Y llego hasta su antiguo lavadero, entre este y el pilón, el camino que lleva a la aldea de Onsares.



Otra de las cualidades que tiene este pueblo, el saber cuidar de aquello que guarda la identidad de sus gentes, ojalá se hiciera en más lugares.





Muy cerquita, la ermita de San Roque:


"Fue construida en el siglo XVIII con mampostería revocada, salvo las esquinas que están construidas con sillares. Tiene una sola nave cubierta a dos aguas y un presbiterio cubierto por una bóveda de media naranja apoyada sobre pechinas y al que se accede por un arco de medio punto. En esta ermita se custodia la caldera en la que cada 16 de agosto, festividad de San Roque, se cocina la carne de las reses lidiadas el día anterior y que es repartida con generosidad a la población. Este rito data de la Edad Media y constituye uno de los festejos de mayor interés antropológico de la provincia de Jaén.
Visitas: Horario de culto"

"...Es de 1853, hecha por Sesarino, descendiente del Sesarino napolitano que también hizo la de 1576, siendo la actual confeccionada en 1992 con donativos del pueblo"

Paneles.





San Isidro.




Altar mayor, con San Roque en el centro.
Es el patrón de los enfermos y fiel guardián de los perros.
Su advocación es muy común en las ermitas.




Desde la explanada de la ermita.




Otra fuente más.





Se termina como se inicia, con su torre. Con la esperanza de regresar, de volver a callejear, de realizar algún otro sendero, de visitar El Sequero detenidamente. Siles da para mucho más.


"...Siles, por fortuna, es la sorpresa. Si llegáramos hoy por el camino de Orcera, en pleno invierno, nevadas todas las cumbres, cara al viento que sopla por el agujero de Yeste, supondríamos que allí se acababa, en efecto, el mundo habitable..."

Luis Bello.


Enero del 2024.