martes, 29 de mayo de 2018

LA ELEGANCIA DE LA PRIMAVERA. PUEBLA DEL PRÍNCIPE. CIUDAD REAL.







"Todo ha florecido en
estos campos, manzanos,
azules titubeantes, malezas
amarillas,
y entre la hierba verde viven
las amapolas.
El cielo inextingible, el aire
nuevo,
de cada día, el tácito fulgor,
regalo de una extensa
primavera..."

Neruda.



Desconcertada me tiene esta primavera, acostumbrados como estábamos a pasar del invierno al verano saltándonos esta estación a nuestro pesar, es ahora en este 2.018 cuando parece ser que ha tomado fuerza e inauditamente se despliega cada día que pasa, jugando a los acertijos, en forma de flor silvestre, ya sea aisladamente, en grupos o en perfectas composiciones florales a modo de ramos de novia. La primavera y su protagonista la flor invaden nuestras vidas con la remembranza del pasado, sembrando el desconcierto, removiendo las semillas que dormían como crisálidas congeladas.
Es como si creciesen para recordarnos aquellos años cuando prensábamos flores entre hojas de libro para tipificarlas o como cuando en el colegio, en mayo, ofrendábamos a la Virgen con ese ramillete de recién cortadas florecillas y una canción.  Este mes, florido y hermoso, siempre quedará en los anales de nuestra vida con ese toque infantil que redescubrimos en cada tarde de paseo. 
A los que andamos acostumbrados a vivir rodeados de naturaleza no debería sorprendernos tan semejante milagro. La primavera toma la palabra y eclipsa todo lo que le rodea con su aplastante colorido.
Me quedo con un pueblo del Campo de Montiel, Puebla del Príncipe, donde por suerte se usan poco los herbicidas, para mostrar la gran variedad de plantas silvestres que he ido encontrándome.
Esta población cuenta con un buen tramo de la calzada de Aníbal con su traza original, con la ermita Virgen de Mairena levantada sobre cimientos de origen romano, con un templo gótico, un torreón del siglo XII  y un espléndido campo, tierra de cereal, olivares, líneas de encinas, robles aislados y un sinfín de plantas entre las que destacan ahora las jaras, los juagarzos,  los tomillos, las retamas, las aliagas, las amapolas...
Un lugar que fue de los más transitados de la antigüedad,  por el que adentrarse en cualquiera de sus caminos puede hacernos ver que la naturaleza es la que dirige nuestros pasos. Dejarse llevar de la mano de la primavera es ahora más que nunca una muestra de respeto y aprendizaje.
Esta es una entrada abierta, no es mi intención dedicarle un solo día, sino muchos. Si las flores se marcan su propio tiempo, así debería ser el nuestro.  Como si de un album se tratase, iré restituyendo su nombre a cada planta porque todas lo tienen,  a veces solo damos importancia a las que adornan nuestros patios y ventanas, cuando mirar hacia el campo, hacia ese inmenso jardín descuidado y genuino, debería ser nuestro objetivo mientras dure la primavera. Es lo que tiene encontrar otras vías que nos devuelvan al pasado.




CUANDO LAS FLORES SON BLANCAS.



¿Quién no conoce al bulano?
Vilano es su nombre y lo muestran plantas como el cardo borriquero,  el diente de león, algunas margaritas...Incluso de otra forma, árboles como los sauces, los álamos...Una vez que la planta ha florecido y esa flor se ha vuelto fruto, éste ya cargado de semillas se recubre de finos pelos para que el viento los disperse.





Ranunculus aquatilis, ranúnculo acuático, clavel de agua, hierba lagunera, cancel de las ninfas.
Crece junto a arroyos.




Rosa canina, rosal silvestre, escaramujo, agavanzo...






Ornithogalum umbellatum, leche de gallina, estrella de Belén.






Bellardia trixago, gallocresta blanca.





Anthemis cotula, manzanilla hedionda.





Arthemis arvensis, manzanilla bastarda.












Convolvulus arvensis, correhuela, campanilla pobre.
Planta trepadora.










Angelica sylvestris.






Eruca vesicaria, rúcula, oruga, roqueta.





Silene latifolia, jabonera blanca, albahaca montesina...














Himantoglossum hircinum, orquídea del lagarto.





Mentha pulegium, menta poleo.





Thymus vulgaris, tomillo silvestre.










Cistus monspeliensis, jaguarzo negro, jarilla...





Asphodelus ramosus, gamonito, cebollín de monte, varicas de San José...
Homero afirmaba que en el Hades estaban los Prados Asfódelos, adonde iban los muertos que no merecían premio ni castigo.

























CUANDO SE EMPEÑAN EN SER AMARILLAS.




Genista scorpius, aliaga...










Asteriscus aquaticus, ojo de buey, escoba de castañuelas.



















Erísimo, Sisymbrium officinale, jaramago, hierba de San Alberto...
Con propiedades medicinales.















Potentilla gracilis.



















Hypericum perforatum, Hierba de San Juan, hipérico.





Vitis vinifera, parra silvestre.





Lotus pedunculatus, lotera, cuernecillo grande, alfalfa chilota.




















Biscutella lyrata.





Crepis.






Ferula communis, cañaheja, hierba de San Pedro.








































CUANDO SE VISTEN DE VIOLETA Y AZUL.



Muscari comosum, nazareno, mata del azulete, clavos de Dios.
















Campanula patula, campanilla silvestre.







































Xeranthemum inapertum, flor inmortal.



























Anagallis foemina, hierba de la pulmonía, muraje.





Silybum marianum, cardo mariano.





Vicia sativa, arveja común.










Roemeria hybrida, amapola morada.





Vinca minor, vincapervinca, violeta de las brujas, hierba doncella...
De amplio uso medicinal.





Trifolium stellatum, estrella, farolillo, trébol estrellado...






Malva.
Uso culinario.












Medicago sativa, alfalfa.










Orchis papilionacea, orquídea mariposa, hierba del muchacho, lirio rojo.










Echium vulgare, viborera, chupamieles, lengua de vaca...
En la antigüedad se tenía a esta planta como protectora contra las víboras.
Origina mieles monoflorales.










Tragopogon porrifolius, salsifí,  barba cabruna.









Anchusa undulata, abejera, hierba melera...










Cleonia lusitanica, cañamillo, cliónia, cuatro hermanas portuguesas.





CUANDO ABARCAN DISTINTAS TONALIDADES ROJAS.




Papaver hybridum, amapola meztiza, amapola triste, escabiosa...











Papaver rhoeas, amapola silvestre.
Uso culinario y medicinal.




Silene vulgaris o colleja. 
De esta bella tonalidad y blancas se pueden observar.





Rumex bucephalophorus.

























Daucus carota ssp. carota, zanahoria silvestre.






Peonía, rosa del monte.
Una rareza, bellísima, que encontré en mi camino.
Lástima que la flor abierta dure tan poco.
Plinio el Viejo la recomendaba para combatir las pesadillas provocadas por los Faunos.






Lonicera periclymenum, madreselva de los bosques, virginia...






Vulneraria, pie de gallo encarnado, hierba de la cuchillada...
Posee propiedades medicinales.


























Cynoglossum cheirifolium, carruchera, oreja de liebre, viniebla de hojas de alhelí.













DE OTRAS TONALIDADES.



Origanum majorana, mejorana.





Scirpus holoschoenus, junco común.










Urtica dioica, ortiga.
De amplio uso medicinal.















Foeniculum vulgare, hinojo.
Una planta completa, uso culinario y medicinal.





Platycapnos spicata, conejitos.





Mentha suaveolens, mentastro.
Una de mis favoritas por su olor y amplitud de efectos.






Bryonia dioica, nueza, nabo del diablo, viña blanca...





Euphorbia helioscopia, lechetrezna girasol.





Retama.












Sauquillo.






Hordeum vulgare, cebada.






Triticum, trigo.






Avena fatua, avena loca.






Asparagus officinalis, espárrago.


























Lomelosia stellata, escabiosa menor.





Lomelosia stellata, escabiosa menor.





Plantago lanceolata, llantén menor, siete venas.





Calendula officinalis, botón de oro, maravilla.































Arisarum vulgare, candilillos de fraile, mata del candil...





Briza maxina, bailarina, lágrimas de la Virgen, flor de Santa Bárbara, tembladera.





LAS COMPOSICIONES FLORALES.













Junto al agavanzo podemos ver phragmites australis, también llamado carrizo, en el paraje de Cervera.





En el arroyo de La Higuera crecen vistosos escaramujos.









LOS CAMPOS.



Campo de Mairena.





Al fondo,  tras un extenso campo de margaritas en los Tagarrales, vemos los cercanos pueblos de Terrinches y Albaladejo.





La Puebla vista desde el Pedazo del Cura..





"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera"

Neruda.





Jaramagos en Los Villares.





Un humedal que nunca se seca, El Charco el Gitano.





Desde el campo de Haza Jara, al fondo Las Cabezas.





Las Quebradas y al fondo Los Mirones.





LOS ÁRBOLES TAMBIÉN FLORECEN EN PRIMAVERA.



La flor de la robinia es de una fragancia exquisita.





El taray crece hasta una altura de 4 metros, siente querencia por los arroyos.





Uno de los aromas más intensos de la primavera lo ofrece el Elaeagnus angustifolia, árbol del paraíso, olivo de Bohemia, panjil...





Quercus coccifera, coscoja, carrasquilla...





Quercus ilex, encina, carrasca, chaparro...





ENTRE RUINAS Y OTRAS CONSTRUCCIONES.



Camino a La Sonera se pueden observar los restos de un cortijo hoy tomado por las amapolas.
Contó con huerta en la que aún sobrevive a duras penas una notable noguera, una higuera y algunos frutales, todo rodeado de cuidadas olivas.





Era casa de pastores.





Hoy viven amapolas sobre su tejado vencido.





Las viejas eras del pueblo.





Umbilicus rupestris, ombligo de Venus, campanicas de los tejados...






Las ruinas son a menudo pequeños campos donde se instalan las flores, caen las paredes y las plantas forman nuevos jardines donde antes había estancias.





Ficus carica, higuera.
Puede nacer en cualquier lugar por inverosímil que parezca, como en las paredes del torreón.




LOS CAMINOS DE IDA Y VUELTA.



Si pudiese retroceder en el tiempo imaginaría el término de este pueblo como un extenso campo de cereal salpicado de encinas.
Hoy los olivares van ocupando el terreno, el aceite es de buena calidad. Pero también se pueden ver plantaciones de almendros que conectan bien con la tierra.





El antiguo camino de Santa Cruz de los Cáñamos.






Este camino que entroncará con la Vereda de los Serranos  tiene al monte la Sonera como máxima altitud, 1.001 m.





Este cartel junto a la carretera que une Puebla con Terrinches nos explica que estamos cerca de la Vía de Aníbal...





...Si continuamos caminando comprobaremos que por esta etapa de la Ruta del Quijote, antigua "Vereda de los Serranos" llegaremos a la Vía romana también llamada "Camino Real de Andalucía".





Ya en otra salida del pueblo, la que lo une con la ermita de la Virgen de Mairena, de nuevo nos encontraremos con un cartel de la ruta del Quijote. Siguiendo los indicadores se puede llegar hasta Villamanrique.





El "pilarillo" es una fuente-abrevadero.





Hacia la Vía de Aníbal.





En ella podemos deleitarnos con la fragancia de los abundantes espinos albares.






En este tramo de la Vía de Aníbal, el que nos acercaría a Zahora, se pueden contemplar robles aislados junto a encinas y jaras.



NO PUEDO ENTENDER LA PRIMAVERA SIN MARIPOSAS.
EPÍLOGO.




"La mariposa volotea 
y arde - con el sol - a veces.

Mancha volante y llamarada,
ahora se queda parada
sobre una hoja que la mece.

Me decían: - No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.

Yo tampoco decía nada.
Y pasó el tiempo de las mieses.

Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.

Me decían: - No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.

Era la hora de las espigas.
El sol, ahora,
convalece.

Todo se va en la vida, amigos.
Se va o perece.

Se va la mano que te induce.
Se va o perece.

Se va la rosa que desates.
También la boca que te bese.

El agua, la sombra y el vaso.
Se va o perece.

Pasó la hora de las espigas.
El sol, ahora, convalece.

Su lengua tibia me rodea.
También me dice: - Te parece.

La mariposa volotea,
revolotea,
y desaparece"

Neruda.




Mayo 2018.

Imprescindible el magnífico blog: " Disfrutar con el huerto y el jardín"

Dedicado a Gloria, ya que no puede salir a pasear, que lo haga desde aquí y, una vez leído,  intente robarle tiempo al tiempo para disfrutar de cada estación.






8 comentarios:

  1. Rosa como tú bien dices esta primavera nos tiene desconcertada a todos,esta precioso el canpo cuanto habrás disfrutado haciendo todas estas fotografías tan bonitas en tus senderismo por tus rutas,en esta ocasion, como es dedicada a Puebla del Príncipe,preciosa entrada, preciosa primavera y ole tu por ponernosla y poderla ver,un abrazo.

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    1. Es cierto, nunca había visto una primavera tan especial, con tanta variedad y colorido. Aprovechemos este tiempo que quizás tarde en repetirse y observemos lo que la naturaleza nos enseña. Muchas gracias y un abrazo para vosotros.

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  2. Hola Rosa, estoy sorprendida y encantada con ésta nueva entrada, con tus conecimientos y tu capacidad para captar lo mejor que nos da la tierra y compartirlo. Eres una digna hija de ésta tierra, como ella nunca dejas de ofrecer, dar y compartir, como un acto natural de tu esencia. Un abrazo y gracias.

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    1. Esta primavera me obliga, más que nunca, a mirar a la tierra, a envolverme entre las flores, entre las espigas...Soy yo la que aprende de ellas observando su transformación, cómo se disponen por zonas, cómo se entremezclan, es increíble este espectáculo gratuito que cada día que pasa nos regala la naturaleza vestida de primavera.
      Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  3. Precioso post e increibles fotografias! Llevo siguiendo el blog bastante tiempo y este cambio de tematica queda genial (sigue haciendo mas entradas de este tipo d evez en cuando, aplican mucho dinamismo al lector). Gracias por compartir!!

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    1. La primavera es muy fotogénica. Muchas gracias por seguir estos caminos. Un saludo.

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  4. A esta extraña primavera que estamos viviendo,sabia que le sacarías partido dada tu afición, tu curiosidad y tu ojo de halcón, para escudriñar cada grieta de la tierra por donde aparezca una brizna de hierba que no hubieses visto antes.
    Has tenido esta vez, una buena aliada en la naturaleza, al poner ante tus ojos tal explosión de vida y de colores,es por eso que al estar en sintonía con ella,nos has traído esta vez una entrada con la luz, el color y la alegría,que aunque tengamos nubarrones en el cielo y en nuestras vidas,nos acerca a esa primavera radiante,que estamos esperando.¡Encantada con la frescura que le has dado|

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    1. Ocurre que sigue abierta, que aún no he podido concluirla y dudo que lo consiga. Con las que no he colocado todavía sobrepaso las 200. Sí que es una primavera extraña, ayer mismo me encontré con hongos, propios del otoño, con lo que podríamos pensar que las estaciones se superponen, se mezclan, pero el que hubiese tantas semillas en espera de germinar sí que me tiene sorprendida. Ayer mismo en una ascensión en Jaén ví bastantes más de lo habitual, algunas ya las conocía, otras volvieron a maravillarme, por todas partes la primavera ha venido para quedarse. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

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