Miguel Delibes se enamoró de Sedano a la par que de Ángeles de Castro.
Se casaron un 23 de abril de 1946.
"Me parece que hemos pasado de la juventud a la vejez no en poco tiempo, sino en una noche", solo 50 años tenía Ángeles cuando falleció. Detrás de un gran hombre, mejor dicho, junto a un gran hombre a veces hay una gran mujer y viceversa.
En Sedano no solo queda la huella de Delibes.
En Sedano escribió varios de sus libros.
En Sedano permanece su legado, quedan sus palabras en forma de rincones donde aún se adivina su presencia, la de ambos.
En el libro:" Sedano en la obra de Miguel Delibes", se recorren esos lugares donde pueblo y autor convergen, se unen para siempre.
Salvo el siguiente texto, todos los demás aparecen en esa guía por Sedano imprescindible para conocer a un hombre enamorado de un pueblo, de su familia, de sus gentes, de la naturaleza...
"Cuando la bicicleta se me reveló como un vehículo eficaz, de amplias posibilidades, cuya autonomía dependía de la energía de mis piernas, fue el día que me enamoré. Dos seres enamorados, separados y sin dinero, lo tenían en realidad muy difícil en 1941. Yo veraneaba en Molledo-Portalín (Santander) y Ángeles, mi novia, en Sedano, (Burgos), a cien kilómetros de distancia. ¿Cómo reunirnos? (...)Así que pensé en la bicicleta como transporte adecuado que no ocasionaba otro gasto que el de mis músculos"
(Mi vida al aire libre. Memorias deportivas de un hombre sedentario).
Se casaron un 23 de abril de 1946.
"Me parece que hemos pasado de la juventud a la vejez no en poco tiempo, sino en una noche", solo 50 años tenía Ángeles cuando falleció. Detrás de un gran hombre, mejor dicho, junto a un gran hombre a veces hay una gran mujer y viceversa.
En Sedano no solo queda la huella de Delibes.
En Sedano escribió varios de sus libros.
En Sedano permanece su legado, quedan sus palabras en forma de rincones donde aún se adivina su presencia, la de ambos.
En el libro:" Sedano en la obra de Miguel Delibes", se recorren esos lugares donde pueblo y autor convergen, se unen para siempre.
Salvo el siguiente texto, todos los demás aparecen en esa guía por Sedano imprescindible para conocer a un hombre enamorado de un pueblo, de su familia, de sus gentes, de la naturaleza...
"Cuando la bicicleta se me reveló como un vehículo eficaz, de amplias posibilidades, cuya autonomía dependía de la energía de mis piernas, fue el día que me enamoré. Dos seres enamorados, separados y sin dinero, lo tenían en realidad muy difícil en 1941. Yo veraneaba en Molledo-Portalín (Santander) y Ángeles, mi novia, en Sedano, (Burgos), a cien kilómetros de distancia. ¿Cómo reunirnos? (...)Así que pensé en la bicicleta como transporte adecuado que no ocasionaba otro gasto que el de mis músculos"
(Mi vida al aire libre. Memorias deportivas de un hombre sedentario).
"Para sentar las cosas desde un principio diré que Sedano es mi pueblo, un pequeño gran pueblo de Burgos, donde la gente llega a vieja comiendo manzanas y miel, los cangrejos y las truchas se multiplican confiadamente en los regatos y los conejos corren libres por el monte sin temor a la mixomatosis.
Quiero anticipar con esto que Sedano es un pueblo muy sano y que ni las manzanas ni los hombres tienen coco allí. "Pero, bueno-me dice, a veces, la gente-¿no es usted de Valladolid?"
En efecto, uno nació-o le nacieron-en Valladolid, ciudad de la que se siente orgulloso, pero eso no obsta para que uno, desde pequeñito, le gustase tener su pueblo, siquiera para poder decir:"Allá, en mi pueblo, para ahuyentar los topos plantan en los huertos un árbol que llaman tártago que es talmente como una verde y gigantesca araña tropical.
En efecto, uno nació-o le nacieron-en Valladolid, ciudad de la que se siente orgulloso, pero eso no obsta para que uno, desde pequeñito, le gustase tener su pueblo, siquiera para poder decir:"Allá, en mi pueblo, para ahuyentar los topos plantan en los huertos un árbol que llaman tártago que es talmente como una verde y gigantesca araña tropical.
Porque es en los pueblos donde nacen las cosas y las costumbres y cada pueblo tiene una cara, y no como las ciudades, que todas se asemejan porque todas, incluso las más pequeñas, aspiran a parecerse a Nueva York. Así que Sedano es mi pueblo y no por la casualidad de haber nacido en él, sino por decisión deliberada de haberlo adoptado entre mil"
(Vivir al día)
La iglesia, en lo alto, me permite discernir los caminos de un Delibes cazador, amante de la naturaleza, además de caricaturista y escritor. Un Delibes enamorado de Sedano.
El primer libro que leí de él fue "La sombra del ciprés es alargada", luego vendrían "Los santos inocentes", "El disputado voto del señor Cayo" y "Señora de rojo sobre fondo gris" en recuerdo de su esposa.
Obras que escribió en su refugio de Sedano son: "Vivir al día","Pegar la hebra", "Mi vida al aire libre", "El libro de la caza menor", "Un año de mi vida", "Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo", "El último coto", "Las perdices del domingo", "Con la escopeta al hombro", "Tres pájaros de cuenta","Mis amigas las truchas", "El otro fútbol", "Señora de rojo sobre fondo gris","Castilla habla".
"Día a día, año tras año, el cronista ha ido asistiendo a la decadencia de este bello pueblo, a la agonía y muerte de las aldeas vecinas. En la actualidad, Sedano apenas suma doscientos habitantes, la tercera parte que hace cuarenta años, y, en virtud de una dinámica imparable, han ido desapareciendo del pueblo, la notaría, el registro, el juzgado, la fonda y el telégrafo. La población activa apenas llega a veinte jóvenes, la mitad de ellos parados o empleados ocasionales, ya que el lugar, fuera de la actividad autónoma, no brinda un solo puesto de trabajo..."
(Castilla habla).
"La vida de los sedaneses tiene hoy su base en los pensionistas. No hay en el pueblo un solo puesto de trabajo. Los hombres y mujeres en edad de trabajar lo hacen en labores ocasionales, emigran o se apuntan al paro. Algunos han encontrado trabajo en Burgos o en las instalaciones fabriles de Quintanilla de Sobresierra. De este modo la población estable envejece...No lejos, Aguilar de Campoo lleva una vida próspera, pujante, en unas circunstancias topográficas parejas. ¿Más galletas? Tampoco se trata de eso, pero Sedano producía una fruta- peras, manzanas, ciruelas, nueces, etcétera-excelentísima que los industriales conserveros se disputaban..."
(Pegar la hebra).
Callejear, con el plano en la mano que te entregan en el Centro de Interpretación, resultará una aventura literaria para poder incorporarnos al Sedano de Delibes.
"Al caer la tarde, bajé al Moradillo con una cucharilla blanca del 1, más que nada por hacer brazo. Hace años-no muchos- este riachuelo que puede salvarse de un tranco era enormemente truchero. José María, el Andaluz, antes de emigrar a Barcelona-segunda etapa de su éxodo-pescaba cada primavera entre cuarenta y cincuenta kilos utilizando la lombriz"
(Mis amigas las truchas).
"...Los vallejos profundos, muy angostos, almacenan la tierra erosionada durante siglos y es en ellos donde se dan algunos cultivos y frutales. Las laderas, en cambio, increíblemente empinadas, no dan sino roble y aulaga y, en los bordes, firmes aristas de roca desnuda con frecuentes concavidades, lo que imprime al paisaje una bravura inusual"
(Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo).
"...Así mismo, el clima de Sedano es clima de transición, al menos en estío; ni la canícula despiadada de la planicie, ni las húmedas brumas del norte. Cielo alto, calor seco y una brisa fresca, tonificante, al morir el día. Y, en los bajos, la peregrina amenidad de su vega..."
(Castilla habla)
Sedano se encuentra dividido por barrios: Lagos, Trascastro, Valdemoro, Barruelo, Eras y La Plaza. El pueblo es Conjunto Histórico, además de la iglesia renacentista de Santa María, cuenta con varias casonas hidalgas como este palacio de los Bustillo donde vivía el médico del pueblo, don Luis Gallo. Un castro, una necrópolis, una torre y un valle donde el románico y la naturaleza se abrazan en perfecta sintonía, son razones suficientes para una extensa visita.
Sedano contaba en 2018 con 148 habitantes.
"Como suele ser costumbre en la familia, el día de Navidad, por la tarde, marchamos a Sedano para pasar la semana que media hasta Nochevieja. Sedano, al norte de Burgos, tiene un encanto peculiar, aún en estas fechas hibernizas, con el caserío encajonado entre los montes y las manchas de roble, haya y pimpollo abrigando valles, páramos y laderas. Apenas llegados, Luis Gallo nos anunció la primera salida al jabalí para la mañana siguiente..."
(Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo).
"Yo he sido un Guadiana en esto del tenis. Empecé a practicarlo de niño, a los trece años, y no se me daba mal. Jugué poco intensamente dos veranos consecutivos, y ya no volví a coger la raqueta hasta cumplidos los cincuenta. Tampoco en esta segunda etapa fui constante, jugué apenas tres primaveras y, de nuevo, lo dejé hasta los sesenta y cuatro, edad proyecta..."
(Mi vida al aire libre).
(Mi vida al aire libre).
"...En Sedano, el prieto bosque de roble de las laderas se diluye, prácticamente desaparece en las inmediaciones del pueblo y surgen, a cambio, dispersas arboledas de olmos, castaños y pinos, aparte arbustos y arbolillos de menor entidad, como cerezos, endrinos y avellanos, donde suelen anidar los pequeños insectívoros (mosquiteros, petirrojos, herrerillos, etc.) en cuyos nidos, minuciosamente construidos, gusta el cuco de depositar sus huevos(...)
Desde mi refugio de Sedano, un observatorio insuperable de la Naturaleza, he tenido oportunidad de asistir varias veces al desarrollo de un cuco parásito..."
(Tres pájaros de cuenta).
Desde mi refugio de Sedano, un observatorio insuperable de la Naturaleza, he tenido oportunidad de asistir varias veces al desarrollo de un cuco parásito..."
(Tres pájaros de cuenta).
"...Todo lo que conforma mi vida actual se recorta cada mañana en el tragaluz. Lo miro todo; lo veo todo. Soy como Dios. La claraboya ya es otra cosa. Es ella la que me mira a mí, me ofusca con su luminosidad excesiva, pero tu madre la quiso de esta manera: grande e inclemente para que no pudiera atribuir mis limitaciones a deficiencias de instalación.
El problema era armonizar el gran chorro de luz con una casa campesina del siglo XVIII. Había que insertar lo moderno en lo rural sin recurrir a la violencia. Una tarea adecuada para ella, puesto que uno de sus talentos radicaba en eso, en restaurar viejas mansiones sin afrentar al entorno, sin menoscabar la limpia estructura de la piedra y la madera.
...Una tarde se introdujo por el hueco de una puerta lateral y quedó prendada de la solidez de su fábrica: el envigado, los puntales, las sólidas zapatas, el entarimado de tabla ancha con quejidos dolientes cuando se pisaba..."
(Señora de rojo sobre fondo gris).
(Señora de rojo sobre fondo gris).
"...En el seto de mi casa he encontrado un nido de petirrojo con los pollos emplumados, lo que quiere decir que el cuco que canta en Las Puertas, o el del robledal de Valdebárcena, no llegará a tiempo de consumar su trapacería este año"
(El último coto).
"La noticia de la muerte de Isaac Peña me sorprende en Sedano, el pueblo donde el nació y donde discurrieron los últimos años de su vida...Y a Sedano se fue, a sus setenta años, sin otro bagaje que su escopeta, su caña larga y sus reteles. ¿Para qué más?"
(Vivir al día).
Los libros son la mejor forma de poder acercarnos a un autor, en ellos despliegan su paso por la vida, establecen puentes donde, desde cada orilla, uno y otro, autor y lector acaban por hacerse amigos.
"Mi alojamiento, la fonda, estaba frente por frente ( de la casa de los Gallo), en la misma plaza, bajo la dirección de la señora Pilar, ya de edad, y sus hijos Luis Peña y Amalia y los hijos de estos hijos, con los que hoy me sigue uniendo una cordial amistad. En aquel tiempo me daban de comer tres platos al mediodía y otros tres por la noche, desayuno, habitación y un rincón en la cuadra para la bicicleta por dieciocho pesetas diarias"
(Mi vida al aire libre).
"Recuerdo la primera vez que llegué a Sedano en olor de multitud, la moto (una Montesa) aparcada en los soportales de la plaza, con la grasa, el polvo y la pesadez del viaje agarrados aún a sus ijares. Nieves Gallo fue la primera en descubrirla.
-¿Habéis visto el artefacto que se ha traído don Miguel? Ahí, en la plaza está.
Jovenes y viejos desfilaron por la plaza para verla. Enseñados a la tracción animal, se hacían cruces ante aquel artilugio negro y ni quelado, que podía transportar a dos personas en unas horas a quinientos kilómetros de distancia"
(Mi vida al aire libre).
-¿Habéis visto el artefacto que se ha traído don Miguel? Ahí, en la plaza está.
Jovenes y viejos desfilaron por la plaza para verla. Enseñados a la tracción animal, se hacían cruces ante aquel artilugio negro y ni quelado, que podía transportar a dos personas en unas horas a quinientos kilómetros de distancia"
(Mi vida al aire libre).
Septiembre 2017.
Mi agradecimiento a quienes llevan el Centro de Interpretación Valle de Sedano "Miguel Delibes" por su amabilidad. Imprescindible su visita.
Como leer el libro: "Sedano en la obra de Miguel Delibes" y todos aquellos que nos acercan al autor.
Para continuar leyendo:
-Cultura y Turismo: "Miguel Delibes y Sedano".
-El País: "Pedaleando con Delibes".
-Centro virtual Cervantes: "Miguel Delibes"
Como leer el libro: "Sedano en la obra de Miguel Delibes" y todos aquellos que nos acercan al autor.
Para continuar leyendo:
-Cultura y Turismo: "Miguel Delibes y Sedano".
-El País: "Pedaleando con Delibes".
-Centro virtual Cervantes: "Miguel Delibes"
Una ves más mi enhorabuena por tu entrada y felicidades nunca mejor dicho para todos@ los escritores que sois un encanto, en especial hoy por ser el día del libro. en esta entrada la dedicas a la literatura muy bonita por cierto para los escritores que están con nosotros y por desgracia para los que ya no están, felicidades para todos y un beso al cielo.
ResponderEliminarY para ti Rosa me ha encantado un abrazo.
Es el tercer año que intento dejar un homenaje al libro, a ese compañero fiel que comparte mi tiempo libre todos los días del año. Solo soy una aficionada a la que escribir le ayuda desde el pasado a mirar hacia adelante. Muchas gracias, un abrazo.
EliminarHola Rosa primero como te encuentras? ha un que con retraso por el día del libro felicidades, lo haces muy bien un abrazo.
ResponderEliminarHola Paula, lo primero sería largo de explicar. Me alegra que sigas leyendo estos renglones que son los únicos que continúan acercándome a vosotras, muchas gracias, un abrazo.
EliminarGran acierto evocar a Miguel Delibes, uno de los mejores escritores de nuestro país a través de Sedano, su pueblo. A través de la prosa poética a la que nos tienes acostumbrados, vas desgranando algunas de las vivencias del escritor y mostrándonos la calma y la belleza de Sedano, un pueblo que nos transmite su presencia con solo ver las fotografías con las que ilustras esta entrada con la que nos has obsequiado en el Día del Libro. Enhorabuena por esta hermosa entrada. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEn esta entrada he hecho bien poco, era para Delibes, solo quería acercaros a su estrecha relación con Sedano. Siempre le he admirado y desde aquí vuelvo a pedir que quien vaya a su pueblo de adopción no deje de pasarse primero por el Centro de Interpretación, allí Delibes y el Valle son los protagonistas. Muchas gracias, un abrazo.
EliminarBonito pueblo,no me extraña que Delibes lo hiciese suyo.Todo el mundo debería tener un pueblo en el que refugiarse y curarse de prisas y agobios.
ResponderEliminarEl día del libro debería ser cada día para todos, pero está bien recordar autores que tanto nos han aportado.
Primero visité Cortiguera, varias veces y en distintos años; necesitaba conocer Sedano para encontrarme con el autor que tanto admiraba desde pequeña, y lo hallé, por sus calles y sobre todo en el Centro de Interpretación donde hay tanto de él.
EliminarQué razón tienes, creo que cada uno tenemos nuestro pueblo, algunos más, acabo enamorándome de todos los que visito. Es algo más común de lo que parece. Muchas gracias, un abrazo.