miércoles, 1 de mayo de 2019

DE PUENTES Y CASTILLOS. RIBA DE SANTIUSTE. GUADALAJARA.



Escribir nos permite abrir rendijas en ese rincón donde duerme la memoria. Nos incita a investigar.
Cada paseo es una secuencia. Trato con ello que el lector camine tras de mí puesto que aún no hemos encontrado la fórmula que nos posibilite trasladarnos al pasado de otros y caminar a su lado.



Lo primero que ves desde la carretera es sin duda el castillo, el pueblo, pequeñito, se pierde como escapando de ese pasado cierto donde le aguarda un futuro incierto.



¿Pero qué tienes Riba para ofrecernos?
Todo lo que buscamos para aquellos que hemos aprendido a prescindir de lo banal.
"...La Plaza Mayor corresponde también a la de un pueblo hidalgo, dormida en el sueño irreversible del pasado. Es una plaza sin forma definida, que tiene en el centro su fuente de agua potable con un pilón capaz y grifos que acalló la sequía. A cada lado de la fuente, presidiendo cada una desde su sitio el recinto total de la plaza, podemos ver la pequeña iglesia con su oronda espadaña de doble campanario donde anidó la cigüeña, y la llamativa casona consistorial que, si en otro tiempo tuvo la doble misión de acoger al ayuntamiento y a la escuela de niños, hoy es un edificio nostálgico..." 

José Serrano Belinchón. (1986)




Una plaza desvalida, una fuente, una casa consistorial, una iglesia, un puente, un castillo...y sobre todo, sus gentes.



Eres la iglesia de la Asunción del siglo XIV con posteriores reformas.
Aquí ya empezamos a darnos cuenta de que tu piedra se inscribe con distinto color.



Pero cuando siempre se habla de ti es para referirse a tu castillo.



Te imagino habiendo perdido,como tantos otros pueblos, la panadería, el comercio, el bar, la escuela y por allende, los niños. Te imagino vaciándote como otros pueblos, con las venas abiertas impeliendo savia nueva, la que recorrerá los vericuetos de tus callejas, la que alimentará tus fogones, tratando de conseguir la conmiseración de los que pierden en su memoria su lugar de origen.



Todo parece ser castillo en La Riba.
Pero quizás no todo.




Porque cuando vamos en busca de tu fortaleza, hemos de atravesar el río Salado por un formidable puente.
Aquí es donde doy paso a un trabajo que ha hecho, amablemente, mi buen amigo Miguel Mesa, un apasionado de los puentes.


"El puente sobre el río Salado en Riba de Santiuste"



Su ubicación:
Entre el castillo y el caserío de Riba de Santiuste, provincia de Guadalajara, discurre el río Salado y a este lo cruza un puente que los lugareños dicen que es de origen romano, y que bien podría ser cierto a juzgar por la antigüedad de las poblaciones cercanas.

El puente en la actualidad:
El puente actual tiene tres vanos iguales de 3,5 m. de anchura y 1,4 m. de altura en el arranque del arco; la longitud del puente es de 13 m. y su anchura de 3,40 .




Su historia:
Según documentos la obra de fábrica que contemplamos actualmente es el resultado de una remodelación que se hizo en 1905.
En una escritura del notario Antonio de Almería que existe en el Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, fechada el 19 de mayo de 1693, se detalla, utilizando términos actuales de cualquier adjudicación de obra oficial, las partidas de obra que se debían de acometer por el maestro cantero adjudicatorio de la obra, tales como: Reparar parte de las dovelas y sillares de la obra de fábrica, el pretil de la calzada sobre el puente, la calzada sobre el tablero del mismo o reforzar los estribos laterales. Pero hay un punto en el que se dice literalmente: "Primeramente se ha de apartar el agua por el arco pequeño que cae hacia la villa para poder reparar los de enmedio que en todos tienen a ser cinco arcos los que se han de reparar..." Es decir, que el puente en su origen tenía cinco arcos.

El puente primitivo romano:
A tenor de lo expuesto y a criterio mío, creo que en su origen sería un puente romano con cinco arcos de una luz de 2,5 metros y altura que estaría a nivel de la calzada que lo cruza, con dos estribos y sin pretil.
Para esta primera apreciación me baso en que por lo general los puentes romanos eran de rasante horizontal- con rampas de acceso, si fueran precisas- parapetos resaltados, con amplitud del carril de circulación, robustos tajamares contracorriente y contrafuertes aguas abajo para evitar la erosión por turbulencias. Nos podríamos preguntar cómo sería el diseño del puente, para ello no tenemos que irnos muy lejos de Guadalajara, pues en los Campos de Montiel, en la provincia de Ciudad Real, tenemos un claro ejemplo, el puente Triviño, en el término de Villanueva de los Infantes.







Detalle del tajamar aguas arriba y del empedrado de la calzada sobre el tablero, sobre los ojos del puente.





Detalle del tajamar a contra corriente entre dos ojos del puente, así como detalle de la calzada sobre tablero empedrada.




Detalle del arco donde se aprecian las dovelas y un parapeto resaltado sobre el tablero.





O el puente romano ubicado en Cañada Hermosa en término de Santiago-Pontones (Jaén), calzada que desde Cástulo seguía por el Camino de Aníbal, desviándose en Beas de Segura por el puente Mocho hacia Segura de la Sierra, Pontones, Santiago de la Espada, Puebla de Don Fabrique, para unirse a la calzada que venía desde Guadix a Baza, finalizando en Cartagena.





Detalle del arco con sus dovelas y estribos. Arroyo en Cañada Hermosa, a 1570 m. de altitud, en la calzada desde el camino de Aníbal a Baza, por la Puebla de Don Fabrique.

El puente medieval:
Por el paso del tiempo nuestro puente se encontraría muy deteriorado, sobre todo por las avenidas del río Salado, pues en los puentes romanos la anchura del pilar era del orden de un medio o un tercio de la luz del arco, lo que producía, en caso de avenidas, problemas hidráulicos de desagüe por reducción efectiva del cauce, lo que provocaba la mayoría de las veces que quedaran inundados con el deterioro que eso conllevaba.
Reutilizando los sillares de piedra y sobre la cimentación existente, levantaría de nuevo el puente dándole más altura. Los apoyos de los arranques del arco los sustentan sobre pilares verticales dando estabilidad al conjunto, con secciones capaces de soportar el empuje de grandes masas, y la calzada en forma de "lomo de asno" (con pendientes a la entrada y salida) y dotándolo de un pretil.
El resultado es el que presenta en la actualidad.



Fotografía de Marcos Nieto (Histgüeb).

Los apoyos de los arranques del arco los sustentan sobre pilares verticales dando estabilidad al conjunto.







Como colofón, en la provincia de Jaén, en concreto en el término de Chiclana de Segura, existe un puente, en verdad dos, uno romano y otro medieval que cruza sobre el río Guadalimar, es el puente Mocho, que en él se refleja todo lo detallado hasta aquí: Un tramo romano inundable y un tramo medieval"

Miguel Mesa.
Bibliografía: Histgüeb, "La Riba de Santiuste"




Tu puente, Riba, me hace retroceder para verlo junto con el castillo. Porque puente y fortaleza van unidos desde tiempos inmemoriales. Los caminos nos hablan.



Algo, llamado historia, que nos aboca a reparar en lo que aprendimos de pequeños y devolverle el valor que tiene.
Reconocer en el terreno lo que es un anticlinal.



Un puente que enlaza caminos históricos. Que estrecha sus piedras con la toponimia de los enclaves que le rodean. Véanse por ejemplo, La Sotama, La Alquería, Cerrillo de la Horca, Salogral, El Quinto...Vías pecuarias como la Vereda de la Senda Galiana. Nombres que no nos dicen nada a nosotros, forasteros en tierras de La Riba, pero que seguro que ocupan su lugar en la memoria de los escasos habitantes de este pueblo.




A la tarde le crecen las nubes, se encaprichan de la altura. Solo a 1042 m. se encuentra nuestro castillo, subamos pues.



Nos vamos alejando de La Riba sin haber visto a nadie por sus callejas encendidas del color de la piedra, del calor del sol.



Mientras observamos como la naturaleza nunca se detiene, izamos velas para que la marea no nos arrastre con ella.



La primavera, efímera primavera de otros vuelos, ciertamente nos atrae...



"Lugar con ayuntamiento en la provincia de Guadalajara (13 leguas), partido judicial de Atienza (2), audiencia territorial de Madrid (23), ciudad g. de Castilla la Nueva, diócesis de Siguenza (3). Sit. al pie de un cerro y rodeado de varias colinas; su Clima es frio y húmedo; tiene 24 Casas, la consistorial, un antiguo castillo arruinado, escuela de instrucción primaria frecuentada por 10 alumnos de ambos sexos, dotada con 430 reales y las retribuciones de los discípulos; una iglesia parr. (la Asunción de Ntra. Sra.) servida por un cura y un sacristán. TÉrm.: confina con los de Rienda, Valdelcubo, Sienes, Tobos, La Barbolla y Tordelrábano; dentro del término se encuentran 2 fuentes; la una de aguas muy finas, y la otra de gruesas. El terreno fertilizado por el río Salado, es de buena calidad; comprende 2 montes, el uno hueco y el otro de mata baja. Caminos: los que dirigen á los pueblos limítrofes. Correo: se recibe y despacha en Sigüenza. Prod.: trigo puro, común, cebada, garbanzos, guijas, leñas de combustible y carboneo, y yerbas de pasto, con las que se mantiene ganado lanar, vacuno, caballar, mular, asnal y de cerda; hay caza de conejos, liebres, perdices y ?? de ánades; pesca de cachos, bermejuelas y cangrejos, ?: la agrícola y un molino harinero. Pobl.: ? vecinos, 430 almas. CAP. Prod.: 593,334 reales. Imp.: 35,600      3,340 reales. 
Todos estos datos los escribió Madoz sobre los años 1845-1850.
En 2018 contabas con tan solo 13 habitantes.
¿Por qué no intentar parar esto?




Vamos despacio porque el asedio ya no tiene ni lugar ni sentido.
"La subida de los muertos", así te llaman.  Las incógnitas ante tal denominación son dispares.
En este camino encontraré un pastor, un hombre ya anciano que no retirarán los años, me habla de las vistas que desde arriba podré contemplar.



Al verte me vienen a la memoria otros castillos que conocí, que como tú terminan y empiezan asomándose al abismo. Fortalezas de mi Jaén que tanto añoro.
Tus diferentes nombres: Castillo de La Riba, de San Justo o de Ripa Sancti Lusti.
Tiene 90 m. de largo tu encallada eslora.



Barco fosilizado en las estribaciones de tantas batallas perdidas.
¿Cuántas veces te destruyeron y volvieron a "facerte"?



Arriba, se me antoja, que todo es castillo. Que las piedras dieron en fundirse como el bronce, como el hierro, que las flechas se hicieron arbustos, quizás espinos; que las margaritas hoy son las lágrimas recicladas de tantos desastres que afligieron a la tierra en la Edad Media.



Se me antoja que la ignorancia nos conmueve, que la vista que nos regala el paisanaje es parte o continuación de la felicidad que ensancha nuestro sendero, que lo alienta a seguir, que subir es disparar con acierto a la dicha que apenas se prodiga.



Se me antoja que cada elevación, tan distinta, es sublime. Que volar sin alas es posible.




Y mientras, cuando sondeo y hago balance de si he venido hasta aquí por las vistas o por el castillo. Me detengo y dejo pasar las secuencias que al fin y al cabo son las que nos marcan el camino de regreso.



No hay camino sin caminante. 
Ahora que te veo de nuevo, me viene a la memoria ese castillo-desastre que es el de Galve de Sorbe. Tras una ascensión en el que el entorno iba adquiriendo tintes protagonistas, terminé pensando al ver el castillo, el porqué se destruye el patrimonio.



Me quedé entonces igual que ahora, sumida en la realidad inabarcable del paisaje, en contar encinas, en delimitar montañas, en navegar por el río Salado, en buscar la ubicación de las salinas , en cómo el río horadó desfiladeros, el que en Santamera me dejó con la evidencia de que la piedra y el bosque son uno solo. 
Busco los nombres de montañas que a lo lejos te mecen solo con la mirada: "Cabeza Gorda" a 1179 m., "La Atalaya" a 1118 m., "Cabeza del Guijar"a 1137m., "San Cristobal" a 1139 m., "Alto del Llano" a 1095 m., "La Corona" a 1095 o "Santiuste" desde nos encontramos.



Y tras oler el aroma anisado del espino refuté que a la naturaleza no es posible trasladarla a lo que escribimos.



Lanzas que hoy son postes derribados y banderas dibujadas con spray sobre piedras milenarias. Aún así se reconoce en tu fábrica que no has sido mal restaurado. 
Os dejo datos sobre este castillo:
"Alcazaba del siglo IX ,reconstruido entre finales del siglo XII y principios del XIII.
Fortaleza de tipo fronterizo construido con sillarejo frente a otro castillo de origen andalusí conocido como "El Castillejo". El que ahora podemos observar es un recinto amurallado con planta alargada en cuyos extremos aparecen torreones de refuerzo. El acceso está situado en el flanco norte a través de un camino que bordea la muralla. Medidas interiores: 90x12 metros. Incluye dos aljibes, tres grandes compartimentos independientes y líneas divisorias de algunas habitaciones dispuestas en dos cuerpos. Patio cerrado por muros almenados en el extremo sur. El castillo tuvo una función militar relevante durante la Alta Edad Media, siendo escenario de distintas batallas en Sierra Ministra. El castillo fue destruido en 1811 durante la Guerra del Francés, al igual que el de Atienza, Pelegrina y otros de la zona. En 1973 fue subastado por el Estado y comprado por un particular. Durante las décadas de los años 80 y 90 fue utilizado por la organización Nueva Acrópolis como sede de ejercicios y actividades. Posteriormente, fue pasto de un incendio. Actualmente, el castillo es de propiedad privada"

Lista Roja del Patrimonio Arquitectónico de la Sierra de Guadalajara.




Todo castillo que se precie tiene su fantasma, aquí no podía ser menos. Su nombre, Manuela. 
Los fantasmas, héroes anónimos de leyendas, no conocen el descanso.
En la página www.castillodelariba.com podréis leer bastante e interesante información.




Y aquí me reencuentro con esos senderos que debí hacer, que dejé postergar como si pudiese regresar ya a alguna parte. El tiempo, no es cierto,no lo cura todo. En otra vida, quizás más amable que esta intentaré alojarme en cada uno de los viajes que dejé pendientes. Me fatiga la falta de alicientes, me fatigan las mañanas, tan largas, tan desprovistas de quehaceres porque, lejos o cerca, algo se acaba cuando dejas de enrolarte en estas aventuras. Los pasos dados son los que nos revuelven la conciencia; los que ya no podemos dar son los que nos ahogan y hunden.



Se acerca de nuevo la tormenta, quizás nunca se ha ido. Esto precipita que deba salir de Riba, que no pueda pasearme por sus calles, que no encuentre a nadie con quien charlar.
Comencé este blog para describir rutas que ustedes pudiesen hacer a su manera, sin límite de tiempo, a solas o en compañía, mostrando aldeas desvencijadas, ruinas que para mí no lo eran y acabé dándome cuenta de que enseñando estos pueblecitos que se quedan vacíos quizás alguien se fijase en ellos y decidieran emprender una nueva vida. Porque todo debe tener su finalidad, un objetivo. Lejos de manifestaciones, nunca he asistido a alguna, los pueblos heridos llevan años precisando encontrar habitantes, no son las gentes las que buscan su lugar, son ellos los que reclaman ser reparados por el inclemente paso del tiempo.




Cuando pases por delante de Riba, párate, por favor, hay un pueblo con su fuente, con su plaza, una casa consistorial, una iglesia, un puente, un castillo y un entorno bellísimo. Y muy poca gente que seguro que querrán hablar contigo.

A Miguel Mesa, autor del blog ."El Chilanco Elías", donde reune en elaboradas entradas todos sus conocimientos, todas sus inquietudes y el "gracejo andaluz" que le caracteriza.  Me siento muy afortunada por contar con su amistad y colaboración.


Mayo 2016.


Razones para visitar Riba hay muchas, el tramo 10 de la ruta del Quijote "De la Hoz del río Dulce a Sigüenza", las antiguas vías pecuarias, la cercanía de pueblos como Palazuelos, Atienza, Sigüenza...las salinas de Imón. 

La naturaleza: hoces, anticlinales, avistamiento de rapaces...
Cuenta con dos afamadas casas rurales.


Imprescindibles:-Histgüeb. "Breve historia de La Riba" (Un blog magnífico).
-El País: "Bello y viejo como el mundo"
-www.castillodelariba.com
-José Serrano Belinchón. "Plaza Mayor: La Riba de Santiuste"





8 comentarios:

  1. Que historia tan bonita nunca mejor dicho,la historia y su naturaleza me dejas sin palabras una vez más, esos monumentos de puentes y castillos históricos, por los siglos que algunos devén tener por lo derrotados que están al paso de los años como tu también dices...
    También tengo que decir por otra parte que veo un poco de nostalgia por tu parte en algún momento de la entrada,o al menos a mí me lo parece, solo quiero que sepas, la vida aveces nos pone a prueba y solo te digo que tu tienes la prueba muy superada por que gracias a ti hemos visto media geografía que yo jamás hubiera conocido si no fuera por ti.
    Mucho ánimo y seguimos esperando muchas entradas más, mientras tus manos puedan hacerlo, un fuerte abrazo.

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    1. Cuando escribí la primera entrada sobre Guadalajara, la de una jornada tormentosa, hice un breve repaso por los lugares que, mi hijo y yo, vimos en unos días, fue todo tan intenso que acabé postergando una idea, la de ir desarrollando la visita a cada pueblo. Villacadima, Albendiego o el hayedo han ido viendo la luz y ahora tocaba Riba. Hace años tuve en mis manos la posibilidad de trasladarme a Brihuega y la perdí, piensa en esto que escribo como un paralelismo con esa nostalgia que siempre nos queda cuando perdemos oportunidades que no volverán. Muchas gracias por tu apoyo, un abrazo.

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  2. Una narración entrañable y bella, un paisaje espectacular, un pueblo acogedor... y desgraciadamente vaciado y saqueado, como muchos.

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    1. La mayoría de los pueblos que hoy vemos que se van perdiendo, lo hicieron por malas vías de comunicación, la gente se marchaba al amparo de núcleos más grandes con más servicios...Ese saqueo que citas, de desproteger al medio rural en beneficio de las ciudades, creo que va cambiando. Estos pueblos volverán a resurgir gracias, por ejemplo, al turismo rural, por el intento de la búsqueda de las raíces que en la ciudad apenas existe... Es cierto que estos pueblos se quedan solo con ancianos que por nada del mundo dejarían su casa. Sé lo que aportan estos lugares, vivo en uno de ellos, aunque aún no he aprendido a distinguir qué pajaro es el que canta. Volverán gentes más jóvenes para montar negocios, para mostrar a sus hijos que no hay nada como la naturaleza y algunos podrán comprobar lo maravilloso que es estar sin cobertura en algunos rincones, algo que me entusiasma pero que no siempre es así. Todo está en manos de ayuntamientos, asociaciones y sobre todo muy buena voluntad, que aunque parezca que escasea, existe. Ya lo comenté con Valderredible, donde quedé admirada del buen hacer de aquellas gentes. Muchas gracias por tu comentario, un abrazo.

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  3. De nuevo las emociones de tu mano. Esta vez mostrándonos un pequeño pueblo con castillo y puente, Riba de Santiuste en Guadalajara y con las mismas heridas que tantos y tantos bellísimos pueblos: la despoblación y el abandono, que espero que algún día se curen. Gracias por esta nueva entrada que nos lleva a cruzar la historia a través de sus puentes, como el de Rio Salado, y a imbuirnos de la serenidad que desprenden pueblos como el de Riba. Enhorabuena por seguir enseñándonos nuevos caminos con estas fotografías impagables debajo de las cuales, dejas la huella de tu sensible literatura. Un abrazo, Rosa.

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    1. Ya sabes que antes lo mismo seguía caminos entre poblaciones, que los que se deslizaban entre desfiladeros, que los que ascendían a montañas, o estos que muestro desde hace un tiempo, los que intentan recabar información de los rincones que cada pueblo necesita sacar del olvido, mostrar que siguen siendo hermosos y que hacen una llamada de auxilio, porque no debemos permitir que se queden vacíos. Muchas gracias y un abrazo.

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  4. En esta hermosa entrada, cabe destacar dos cosas; por una parte, y como siempre, esa bonita manera de enseñarnos geografía de una forma tan gráfica e insistente, que es imposible no aprender los contenidos; y por otra, tu insistencia y tu altruismo al no dar nada por perdido, e intentar abrir vias de solución, enseñar a algún caminante, que todavía hay caminos, que el futuro al que están abocados estos preciosos lugares se puede revertir, que no es tarde.
    Sabes que hay un tiempo para cada cosa. Habrá un tiempo, en el que cámara en ristre,vuelvas a visitar y capturar imágenes en esos lugares de cuento, como siempre lo has hecho, a conocer gente sencilla y de calidad humana extraordinaria.
    ¿Y si este parón, este compás de espera, solo fuera para mejorar? De momento estás poniendo tu grano de arena, en un tema en el que me consta que hay mas gente que está trabajando y eso ya es bueno.

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    1. No puedo evitar ser romántica y en eso va implícito el pensar que volver al campo, ese ideal bucólico, es lo único que nos hará felices. Aunque el comienzo sea duro, los frutos siempre se recogen, de diversas formas, pero se recogen. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

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