jueves, 12 de diciembre de 2019

DESCUBRIENDO TEMPLOS RUPESTRES EN PALENCIA.




Parece surrealista querer ser girasol después de todo.
Uno más en la multitud de soles balanceantes, astros de hechura no solo gastronómica.
Vengo de vuelta, como acostumbro, a buscar esos pueblos, es la única excusa, en los que parece que incide más la despoblación, pueblos que muestro tal como los veo, hermosos, con historia que está adherida a sus templos, en su fisonomía, en sus gentes, sí las encuentro, claro.
Pueblos en los que he vivido, pueblos sin bares, o si los hay son a la vez bar-tienda. Donde el panadero pasa avisando con el claxon, y el frutero, y el pescadero, o todo junto a la vez. 
He vivido en ellos y no echaba de menos un cine, un teatro, un gran comercio. Nunca voy a las rebajas, nunca he oído una ópera, no sé montar en metro, ni coger un avión, ni tengo facebook, ni falta me hace. Me apaño con este viejo ordenador que se para cuando le parece, la cámara ha sufrido tantas caídas, a la par que una servidora, que milagrosamente funciona con un trozo de esparadrapo fijado al objetivo. 
Y sin embargo, he ascendido montañas fuera de senderos, me he metido en cuevas con apenas luz, me he extraviado en innumerables caminos, he transitado bajo tormentas, con niebla envolviéndome, supuestos peligros que solo podía tildar "emoción".
Sé lo que es un cielo limpio con todas las estrellas vaciándose hasta el infinito, sé lo que es el silencio interrumpido por el canto de ruiseñores, gorriones, petirrojos...reconozco qué rapaz vuela allá en lo alto, sé el nombre de todos los árboles que veo a mi paso,en fin, en esto no hay mérito ninguno solo mucha práctica. Se acabará todo cuando ya no pueda salir, cuando me abandone la inquietud por reconocer qué me ofrece cada mañana. Solo soy una aprendiz de aquello que nos regalan los pequeños pueblos, donde efectivamente se vive bien, eludiendo lo que no es esencial.



Pero vayamos a lo nuestro, y hoy es una visita al arte rupestre de esta provincia, ya he pasado por Cantabria y Burgos. Palencia me está esperando, o sea, yo a ella.



Es hora de detenerse bajo el atrio de una ermita, lugar que frecuento a menudo, para esconderme del sol, para tomar algo, o simplemente para pensar.
Te llamas Nuestra Señora de Valdegama.
Valdegama es el pueblo, estás un poco retirada de él.



Te restauraron los de Románico Norte.
Y tu pueblo, Valdegama, que se estaba perdiendo, también fue recuperado.



Debe ser el paisaje el que alienta los pasos de los que nos acercamos hasta aquí.
Debe ser.


O por esta joya románica, que como tantas atesora ilustraciones en piedra que hay que mirar con detenimiento.



Quizás una media hora tardamos en dar contigo, nos distrajeron otros caminos que también se acercaban a cerros con cuevas, porque el eremitismo siempre se ve desde lejos o se intuye, pero hay que estar muy cerca de él, demasiado cerca y estudiarlo antes porque si no acabas perdiendo el hilo. Y esta madeja es tremendamente importante, esencial para entender el inicio.
Los mozárabes, es decir, los cristianos que vivían en territorio musulmán, emigraron al norte peninsular, todo esto allá por el siglo VIII, pues precisamente ellos, así se cree, fueron los que comenzaron con esta interesante historia del eremitismo. 
La necesaria soledad del "hombre solo" para acercarse a Dios.
Más tarde se unirían más habitantes del silencio, y así, poco a poco comenzarían los monasterios, para agruparse.



En este caso concreto, el templo está bajo la advocación de San Pelayo, que junto a los santos Justo y Pastor, de la cercana Olleros, pertenecen al santoral mozárabe.



En cada una de ellas nos encontraremos un cartel que no debemos pasar por alto.
"La iglesia o quizás cementerio rupestre de San Pelayo fue excavado por la mano del hombre en un crestón de roca arenisca próximo al fondo del valle. Es de una sola nave, que se encuentra separada de la cabecera por una pequeña pared conservada parcialmente. La cabecera está dividida en dos ambientes comunicados entre sí pero a los que se accede mediante dos arcos semejantes a los de herradura. Al fondo sendos pequeños altarcillos en nicho con sus correspondientes oquedades para guardar reliquias u objetos litúrgicos.
En un documento del año 1155 ya se menciona este lugar como Cueva de San Pelayo"




¿Qué vemos?
Hornacinas, cruces, piedra oscurecida por el fuego. Cuevas y refugio, cuevas interiores para encuentro del alma con Dios, y posteriormete habitáculos para el ganado y sus pastores.
Algunas fueron voladas por ser refugio de maleantes, una lamentable pérdida.



¿Qué vemos ahora?
Dos arcos de herradura que separan los espacios litúrgicos.
La bolsa hago como que no la veo. La habrá traído el viento.



Acabamos de llegar a Olleros de Pisuerga.



Lo primero, la torre campanario está exenta del templo, unos cuantos metros. Junto a ella hay una cueva.



Posiblemente prerrománica. A estos habitáculos se les llama también lauras.



Y tumbas pertenecientes a una necrópolis.



Sigamos nuestro paseo, bajo la atenta mirada de esta torre que llama poderosamente la atención.



"La iglesia de los Santos Justo y Pastor es sin duda uno de los mejores conjuntos eremíticos rupestres de la Península Ibérica junto con la iglesia de Santa María de Valverde, en Valderredible (Cantabria). El conjunto rupestre está formado por el templo propiamente dicho más una necrópolis medieval, aun por excavar, que se extiende en dirección SO hasta el pueblo. En el mismo corte rocoso donde se excava la iglesia se encuentran sepulturas antropomorfas de bañera, trapezoidales y ovaladas, correspondiente la mayor parte a adultos, aunque las hay infantiles"

Asturnatura.



De nuevo los habitáculos nos insinúan que aquí hubo un centro importante de eremitismo.



Se les llama tumbas antropomorfas.



Desde el pórtico de la iglesia vemos el cementerio actual.



La iglesia la abrían más tarde, pero no pudimos esperar, lástima.



El bosque-jardín nos tapa las vistas hacia Olleros.



Hoy somos dos, dos visitantes, dos bancos.
No siempre somos dos.



Va a llover. Y la tarde se consagrará al dios que nos veda el paso.



Hay algo de fortaleza en este campanario, algo de rudeza e infinita paciencia, como si desoyera el lamento de las almas que una vez prendieron en sus capas inferiores. Hoy espíritus sin nombre ocupan su lugar en el utópico diario del olvido.



La imagino como la primitiva iglesia, con una torre más baja.
Pero sin embargo te construyeron en el siglo XVII.



"L. antes con ayuntamiento, hoy agregado al de Lomilla en la provincia y diócesis de Palencia (15 leg.), partido jud. de Cervera de Rio Pisuerga (5), audiencia terr. y ciudad g. de Valladolid (23) SIT. á la márgen derecha del río Pisuerga y dominado de cuestas por el N. y S.; su CLIMA es frio; combatido por los vientos del N. y propenso á dolores de costado y constipados. Forman la población 28 CASAS de pocas comodidades, distribuidas en dos calles sin empedrar; escuela de primeras letras concurrida por 12 niños, solo está abierta los meses de invierno; la dotación del maestro consiste en una libra de pan por semana cada discípulo y 4 reales al mes; para surtido de aguas se abastecen del río Pisuerga; la iglesia parr. bajo la advocación de San Justo y Pastor, edificada bajo un peñasco, el cual le sirve de tejado, está servida por un cura de entrada y de provisión del diocesano; próximo á esta se halla el campo santo, y en el centro del pueblo la ermita de Santa María. Confina el término por N. con Valoria; E. Mave; S. La Puebla de San Vicente, y O. Villaescusa de las Torres en él se dice que existió una ciudad denominada Oliba, y hoy se llama aquel desp. Cilda, y otro San Cibrian; su TERRENO, casi todo de secano, es medianamente productivo, cruzándole en gran parte el río ya mencionado, y abunda en yerba de buena calidad; al O. de la población hay un monte del que se surten de leña.
Los CAMINOS son locales, y la carretera que de Palencia conduce á Santander, pasa por el término, en el que hay una venta propia del pueblo de Lomilla. La CORRESPONDENCIA se recibe de Aguilar de Campó, á cuyo punto envian por ella los interesados. PROD.: trigo, cebada, centeno, legumbres de todas especies, y algún lino; se cria ganado vacuno, lanar y caballar; caza de liebres, perdices, codornices y patos, y pesca de truchas, barbos, anguilas, bogas, cachos y peces, IND.: la agrícola, ganadería y algunos pescadores. COMERCIO la venta de los productos sobrantes de los mencionados ramos. POBL.: 15 vecinos, 78 almas (según datos oficiales), y según noticias fidedignas 26 de los primeros y 96 de las segundas. CAP. PROD.: 17,447 reales IMP.: 578. EL PRESUPUESTO MUNICIPAL lo paga en unión con los pueblos que forman su ayuntamiento (V.)"
En 2018 Olleros tenía 45 habitantes.




El pasado es un tejado que frunce el ceño, un lavadero impoluto que recoge la nostalgia de ese inconmensurable pasado, lavanderas sin dolor al frío, de corrillos y voces entregadas al conocimiento de cada humano. Ellas son las que abren y cierran esa puerta que siempre permanecerá entreabierta.


Agosto 2019.


Dedicado a mi hijo que literalmente me "sacó del ostracismo" para llevarme al conocimiento.


Imprescindibles:
-Asturnatura.
-"Iglesias rupestres. Olleros de Pisuerga y otras de su entorno" de Gonzalo Alcalde Crespo. Interesante libro que compramos precisamente en Santa María de Valverde, en su Centro de interpretación del Arte Rupestre (Valderredible), imprescindible visitar.



4 comentarios:

  1. Nos haces una introducción emotiva, a la que tu talento narrativo se une tu manera especial de ver la vida, de extraer la esencia de lo que nos rodea de forma absoluta. Nos sorprendes, como no podía ser de otra manera, con estas joyas rupestres que se levantan en Palencia y nos conduces en esta breve, pero hermosa entrada, a conocer otra forma de vida, la del eremita. El torreón de Olleros de Pisuerga se eleva en soledad si no nos damos cuenta de que pegado a él encontramos una cueva, refugio de soledades y de oraciones. La iglesia de los santos Justo y Pastor es impresionante y original, excavada en la roca y rodeada de habitáculos y de un cementerio nos habla de misterios insondables, de gentes que se alejaban del mundanal ruido como única forma de realizarse en sí mismas. Enhorabuena por esta original entrada llena como siempre de historia y de arte, pero también de la poesía que tu le imprimes. ¡¡Un abrazo!!

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    1. Gracias Juan por tu interesante y emotivo comentario. Hay tanto que ver por España, tanto por conocer, que siento que pierdo el tiempo cuando apenas puedo continuar con mi camino. De alguna manera el rememorar estos viajes te devuelven la posibilidad de hacerlos de nuevo,a pesar de la distancia y el tiempo, la memoria debería quedar inamovible. Un abrazo.

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  2. Hola Rosa otra entrada muy bonita como bien dices en la fotografía de los girasoles, pero yo pienso en cada girasol un punto de la geografía que me recuerdas cada ruta de las que tú has hecho, y como no mencionar a tu hijo en qué hora razono hacer algunas de las rutas contigo, enhorabuena y un abrazo.

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    1. Ya sabes como son nuestros hijos, tiran de nosotros hasta el fin del mundo. Un fuerte abrazo y también a tu hija, se merece tanto.

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