DE AYNA A ALCADIMA (LIÉTOR). ALBACETE.

"Las cosas no cambian; cambiamos nosotros" escribió Thoreau.
Regreso así, de esta forma, a Ayna.
El desasosiego no quema si se transforma en espíritu viajero.

"No hay obstáculos imposibles; hay voluntades más fuertes y más débiles, ¡eso es todo!"
Julio Verne.

Desde el mirador del Infierno, colgado literalmente del cañón del río Mundo, vemos la aldea de Royo Odrea y las peñas del "Prao" y "El Pico"

"No he estado en todas partes, pero están en mi lista"

Susan Sontag.

He visitado Ayna unas cuantas veces, pero aún no he podido descubrir todos sus rincones.
Veamos cuántas rutas son posibles realizar en ella:
-GR-67. Dos etapas para unir Bogarra- Ayna- Liétor.
-Ribera del río Mundo.
-Hacia la Fuensanta. 
-Hacia la Fuentezuela.
-Sendero de Los Picarzos.
-Cueva del Niño.
-Miradores.

"Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído"

Jorge Luis Borges.

Y la ruta "Amanece, que no es poco" o cómo redescubrir aquellos escenarios donde se rodó la película de José Luis Cuerda.

También hay un Centro de interpretación ubicado en la ermita de Ntra. Sra. de los Remedios.

"Las cosas se descubren a través de los recuerdos que de ellas se tienen. Recordar una cosa significa verla por primera vez"

Cesare Pavese.

Así cuesta, como el acceso al propio castillo, olvidar los restos de esta fortaleza árabe y sentir el vértigo de asomarse desde su amplio mirador.

"El mundo hay que fabricárselo uno mismo, hay que crear peldaños que te suban, que te saquen del pozo. Hay que inventar la vida porque acaba siendo verdad"

Ana María Matute.

La cueva de los moros es el nombre de este acceso a otro tiempo, a otra dimensión.

"Nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender"

A. Machado.

Te encuentro como Aina:
"V. R. de España, provincia de la Mancha, partido de Alcaráz, arz. de Toledo, y es uno de sus últimos pueblos á la parte vecina del reino de Murcia; 1 parr., 456 vecinos, 1.539 habitantes, 1 pósito. Sit. en terreno áspero y de mal piso; pero la fertiliza el río Mundo que pasa por su pie, y hace sus campos muy amenos y deliciosos, abunda de pesca, y en particular de anguilas y truchas. Sus cosechas son trigo, cebada, centeno, avena, garbanzos, miel, seda, vino, aceite, cáñamo, panizo, patatas y otros; tiene abundantes y buenas frutas, como son: higos (que desecan con primor), granadas y melocotones. Ind.: 6 molinos harineros, para los cuales labran excelentes piedras, lienzo de buena calidad, colchas de lana labradas de colores, pañetes entrefinos, estameñas, manufacturas de esparto crudo y cocido, pero no telas. Dista 29 leg. de la capital, 8 de la cabeza de partido, 3 de las Peñas de San Pedro y 19 de Murcia. Desde Elche hasta esta villa hay 3 horas y media de camino militar, en cuyo intermedio se pasa la rambla del Derramadero y otra. Contr. con Elche 28,887 reales y 16 maravedís"

Miñano.
Ayna en 2019 tenía 616 habitantes.

"No puede impedirse el viento, pero hay que saber hacer remolinos"

Cervantes.

Existe en Ayna una total indecisión a bajar, a descender tras haber traspasado la línea del infinito y congratularse con la idea de que el mundo está bajo tus pies pero reconociendo que nunca te pertenecerá.

"El viajero ve lo que ve, el turista ve lo que ha venido a ver"

Chesterton.

Somos parte de esos miradores, sorprendidos, anhelantes, visitadores con apego de escritura. Nos soltamos en directo como proyectiles de viento que acarician al objeto para verlo, abrazarlo, imaginarlo cuando ya no esté a nuestro alcance.

"Los hombres se hacen. Las montañas están hechas ya"

Delibes.

Nunca seremos montañas, nos falta su humildad, su conocimiento. En el emplazamiento hay cabida para todos.

"Viajar te hace modesto. Te hace ver el pequeño lugar que ocupas en el mundo"

Flaubert.

Mirad los muros, mirad y veréis cómo se hicieron, entornar los ojos, cerrar los sentidos que nos distraen, dejaros llevar por la imagen, por el lugar...¿Veis cómo los reparan?

"Solo en soledad se siente la sed de verdad"
María Zambrano.

Ahora toca pasar de vislumbrar el camino a hacerlo realidad.

Salimos de Ayna, aparcando la literatura, luego la retomaré.
Hacemos una parte del GR-67, en su etapa 4, de Ayna a Lietor. Es el camino del Salero.

Esas ruinas que vemos son de la casa del Salero, el guardián de las salinas.

Abajo, las ruinas de las salinas.
 Nos devuelven a aquella época en las que eran parte fundamental de la economía de los pueblos, hoy permanecen silenciadas por la presión del abandono, que aprieta y fractura desde los tejados hasta el manto turbio de sal y tierra.

Y siempre que remiro veo que aún queda remedio, que aún puede salvarse pero...mientras tanto continuamos pidiendo respeto.

En el libro "Geografía general de España"  de Juan Bautista Carrasco del 1861, se citan, aunque de pasada, las salinas de Aina y manantial. Lo que viene a decir que por aquel año funcionaban.
Vemos los estanques hoy productores de arbustos.

Parece ser que son de origen árabe.

El recorrido, maravilloso, nos recuerda que caminando se asciende hasta los confines de ese paraíso que, en forma de Mundo, ruge allá abajo moldeando con abrumadores requiebros los cantiles serranos.

¿Quién teme dejar de ser peregrino de caminos, de huertas, de asombros, de quehaceres y sueños por cumplir?

Una secuencia más de esta película que filma la naturaleza con sus propios protagonistas. parece a lo lejos que todo quedase invulnerable, suspendido en el tiempo. Son las fábricas donde se manufacturan las nostalgias que siguen su lento ritmo.

Leo que a 3,800 km. te encuentras, Alcadima. Antes no medía las distancias, ahora tampoco, pero es necesario dar alcances para incentivar al viajero. No hay pérdida ni dificultades, solo un imponderable enclave que subyuga hasta al más incrédulo.
Frutales, entre ellos resplandecen los granados, nos dan la bienvenida, correspondamos con respeto.

Creeremos que Alcadima o Alcadina, como aparece a veces, está desierta, vaciada, como se dice ahora, pero no es cierto. Sus huertas siguen activas, sus labradores las cuidan y así seguirá siendo.

Seguimos su rastro antiguo, su azul templado, como iniciándose en la acuarela.

La inquietud me lleva ahora, como entonces nos llevó, por sus calles, a delimitar aquello donde se encuentre su nombre, porque recuperando los nombres, tras ellos, va la historia estrechamente unida. 
En el libro"La villa santiaguista de Liétor en la Baja Edad Media" de Miguel Rodríguez Llopis, podemos leer:
"...Hacia 1275 Alfonso X confirmaba los términos de Alcaraz, señalándolos de la siguiente manera: "e dende adelante a la Fuente de Moriscote, e la fuente con todas sus labores fincan termino de Alcaraz, e de la fuente adelante para termino Alcaraz con Lietor, e va derechamiente al Villarejo que pasa este camino que va a Hellin, e dende adelante a la Cabeçuela de las Matas Gordas que esta en el camino que va a Lietor, e dende adelante derechamiente a la fuente que esta en la rambla de Hyjar, e dende adelante a la Peña Tuerta, e dende adelante va por la cumbre entre el Alcadima e las salinas e va derecho e da en el rio del Mundo, e derecho sube suso a la syerra mas alta e al ojo del Calderon del Azembuche, e dende adelante va por el llano del Madroñal e va al Calderon del Azembuche e en esa cabeçuela del Azembuche es mojon entre Alcaraz e Letur e Lietor"





¿Veis cómo aún está habitado por el calor de una lumbre excarcelada,  por la sed saciada?

Las parras, los granados, las moreras, las flores, el agua, el cielo, el rumor del silencio, los relojes varados, los adobes enamorados de piedra, las callejas alimentadas de hierbas arrinconadas...

La escuela de la vida vacía, parece yerma pero aún respirando, aún se oye el resuello en las sombras.

Y qué me decís del agua y de sus cimientos, fuertes como las raíces en las montañas, imperecederos como los recuerdos.

Mientras se devane en correr...Alcadima seguirás siendo.

"La Alcadima es un caserío de Liétor abandonado desde hace tiempo, que lleva, como Ayna, en su topónimo la herencia árabe, "La Antigua" es su traducción al castellano. Según cuentan, cuando todavía estaba habitada esta aldea, había allí un hombre que soñó en repetidas ocasiones que en el puente de Murcia encontraría la fortuna. Ante la insistencia del sueño decidió ir al citado puente, construido sobre el río Segura, y sentarse allí a esperar. Después de varios días un desconocido le preguntó por qué estaba tanto tiempo allí sentado, por lo que le contó su sueño. Este hombre le dijo entonces que no hiciese caso de tales sueños, pues él mismo había soñado que en un lugar llamado La Alcadima existía un tesoro oculto donde dormía una cabra roja. Al oír estas palabras nuestro hombre se fue raudo y veloz a su aldea y se puso a cavar el suelo de la cuadra donde dormía una cabra rojiza, hallando una bolsa de piel que guardaba en su interior numerosas monedas de oro"

Buscadores de tesoros en la provincia de Albacete. Leyenda y realidad. Blog de Pedro José Jaén.

Continuando con el libro sobre Liétor, en el apartado sobre la organización del paisaje agrario en el siglo XV podemos leer:
"Así, no es extraño que las tierras de regadío documentadas se situen junto a los muros de la villa, regadas con la fuente de la Canaleja, o los bancales localizados "trás las torres", la propia huerta de la Orden y las tierras de los Albercones y de Alcadima..."

Si hubiésemos seguido, habríamos llegado a la central hidroeléctrica de Híjar y, más adelante, a la central eléctrica abandonada del Tortolón y nos quedaría apurar los caminos hasta el bellísimo Lietor, unos 13,79 km desde Ayna, pero eso siempre se puede volver a generar, porque el viajero nunca dejará extinguir las inquietudes.


Mayo 2015.

A Juani, compañera de caminos aquella mañana, gracias.


"Vuelve hacia atrás la vista caminante, verás lo que te queda de camino"
Unamuno.