domingo, 25 de abril de 2021

HACIA LA HOZ. (ALCARAZ). ALBACETE.

 

Hoy sí que elijo irme de ruta, pero permitirme una introducción:

Si alguna vez os habéis asomado a los precipicios que recoge el santuario de la Virgen de Cortes, veréis una línea recta que es un camino que parece desvanecerse entre los arribes del río que lleva su mismo nombre o también conocido por el de La Hoz.

En el año 1936 Alcaraz contaba con las siguientes pedanías:

Canaleja, Canalejuela, Cantarranas, Cardos, El Cepillo, Crucetas, Dehesa del Cubillo, Dehesa y ermita de Cortes; Escondite, El Escorial, Gorgojí, El Horcajo, La Hoz, Humilladero, Indiano, El Jardín, La Mesta, Molino de Albaladejo, El Palomar, Relumbrar, Salinas de Pinilla, Solanilla, Sotillos, Vado de la Pumadera, Venta del Vecino y El Zarzalejo.

Ahora las pedanías que tiene Alcaraz son:

Canaleja, El Cepillo, Escondite, Escorial, El Horcajo, La Hoz, El Jardín, La Mesta, Salinas de Pinilla (antiguo Real Salero de Pinilla) y Solanilla.

Me llama la atención que Escorial se considere pedanía cuando hace ya unos años que está deshabitada, en ruinas. El Cepillo se encuentra más cerca de Viveros que de Alcaraz. Escondite, como su nombre indica, no hay manera de encontrarlo.

La Mesta para mí son palabras mayores, es tal el encanto que rezuma. Las salinas de Pinilla tendrán su entrada como corresponde a este lugar tan histórico y que en tan lamentable estado se encuentran. Solanilla y Canaleja están muy cerca entre si y son ciertamente encantadoras. Desde una senda que sale del antiguo lavadero de esta última se puede acceder hasta Canalejuela, que cómo veis ya aparecía como núcleo de población anteriormente.

En la Crónica de la provincia de Albacete (1866), aparace nuestra protagonista de hoy, La Hoz, con más de 200 habitantes.

Solo contaba con 10 en enero del 2020.

Y tras la Historia a caminar.

Se me escapaba abril y no había escrito nada, pero sin embargo he seguido caminando por los confines manchegos, aunque literariamente lo alargue, pero alguna salida hice.

La que hoy os dejo no lleva desnivel apenas, como os tengo acostumbrados ni miro reloj ni compruebo los kilómetros, en fin, un desastre como guía pero los senderos están ahí para que cada cual los muestre como mejor sepa y mi forma es la siguiente:

Cuando vienes de Albacete, dirección Alcaraz, verás un desvío que indica Solanilla, Canaleja, Vianos, si mal no recuerdo. Justo enfrente una parada de bus y un poco más adelante una granja, ahí dejé el vehículo. Siguiendo recto encontraréis una almazara, recuerdo que la senda que se introducía bajo un tunel estaba cortada, porque por ahí habría conseguido hacer una ruta a medias circular,  pero al final fue lineal con el encanto que ello conlleva, casi nada se te escapa.

Como imprescindible cito el libro de Ángel Ñacle: "40 rutas andando por la Sierra de Alcaraz"

Hice este recorrido y más tarde leyendo este fascinante libro me encontré que esta ruta, la nº 5, ya estaba direccionada por él.


Tras caminar un corto trecho, miro hacia Alcaraz, buscando los contrastes de colores, estamos en marzo, ya se van vistiendo los árboles de hoja caduca, los últimos serán las nogueras.


Y estos canales serán lo que más llamen mi atención, el acompañamiento musical de casi todo el recorrido. 

Las huertas de numerosos cortijos beberán de sus aguas, algunos ya duermen en el olvido.


Una mirada hacia atrás, veis la almazara revestida de verde, también es tienda ecológica.



Detallo ese camino que asciende al Cerro de Santa Bárbara donde el Sagrado Corazón de Jesús (26 m. de altura) otea el horizonte.
Os aconsejo la subida desde Alcaraz, merece la pena.



Será la primera vez que me fije en una formación rocosa a la derecha del camino.



Divagaré largo y tendido sobre qué fuiste, porque pensaré que si a las faldas de La Atalaya estás por qué no recoger su testigo. O quizás palomar... no sé, algo en ti me descuadra y me acerco todo lo que me permite el derrumbe de enormes piedras que dificultan tu acceso y es eso lo que te salva.



Admirable y grandioso. Tras detenerme bastante contigo, me pareció poco, sigo adelante mi camino.



El paseo se llena de encinas, retamas, mejoranas, romeros...



Y la bella genciana en flor en fuerte contraste con la arenisca roja que domina el paisaje.



Los canales siguen con su rumor constante.



Ya vislumbro el santuario de la Virgen de Cortes.



Y el cortijo de Don Ángel (Los Mendires en el libro), al que me acercaré primero, a su derecha mi camino me llevará a La Hoz.



Unas ruinas cercanas.



Serán los árboles del cortijo lo que más me llame la atención.



Está claro que necesito volver para cuando las hojas os envuelvan, para saber qué sois, creí que érais olmos, pero os llamáis moreras.



La gran sorpresa espera a la vuelta, un enorme plátano de sombra que aún sin hojas tapa discretamente la silueta del santuario.


Hubiera sido maravilloso haberte visto hace unos años atrás, entero, con vida en tu interior.



Adelante sigo, nunca con pérdida en la senda, camino paralelo a tu sombra y muy cerca del río que lleva tu nombre.
Recordar que también desde el cortijo podéis acercaros al santuario, hecho que dejo para otra ocasión.




Robles, olivos, nogueras...



Un ecosistema fascinante.



"Hallaré un camino o me lo abriré"
Aníbal.



Los robles siempre imponentes.



Una se detiene donde oye rumor de agua y donde recalan las sombras, me entrego a descansar.



Te hará tu cauce desfiladero en un tramo del sendero, te precipitarás con ímpetu por los requiebros de roca y raíces.



"No hay camino que no tenga fin"

Séneca.



No os desalentéis, a la derecha, una sendita desdibujada que acaba en el puente os permitirá avanzar.



Un trecho más y ya estoy en la bonita aldea de La Hoz.



Y a partir de ahora a dejarse llevar por el noble arte de callejear.
Os dejo con ella y con el silencio que la habita y con esos rincones, como donde el río se estanca, el merendero de La Hoz, donde descansar puede conllevar el que te plantees el porqué no quedarte a vivir en tan idílico lugar.
El lector me permitirá que sin embargo una entre en La Hoz desde donde creo las raíces de antaño siguen rubricando su firma, desde la carretera que une el santuario con Peñascosa, a la derecha, donde aparcaría el bus, podemos a su vez detenernos para reiniciar ese camino hacia el pasado.



Era primordial que comenzara por aquí, pues un horno así merece todos los elogios.

























































Y para regresar:
-Por el mismo camino.
-Salir a la carretera que nos lleva hasta Cortes y desde ahí descender al cortijo de Don Ángel. Son algo más de 2 km.hasta el santuario.

A mi compañera de trabajo, Mercedes Serrano, porque siempre se lo lee todo. Y para animarla a caminar. Gracias.


Marzo 2021.


18 comentarios:

  1. Entre senderos arroyos, pedanías aldeas como en este caso la aldea de la Hoz,mira que hemos ido veces a Cortés al santuario y no nos ha dado por ver todas esas cosas que has escrito, qué fotografía más bonitas.
    Me imagino Rosa que el cortijo que dices de don Ángel es donde están las vacas supongo no y al ver la foto con el remolque y las alpacas me parece que sí muy bonito todo no se te escapa nada qué bonito.

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    1. Es que la aldea de La Hoz pasa desapercibida. De ahí que la muestre en esta entrada.
      El cortijo de Don Ángel es también visible desde el santuario y está aislado.
      Gracias por tu comentario, un abrazo.

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  2. Rosa muy bonito todos vaya fotos que has hecho por ahí anda que no andas para ver tantas cosas por ahí me ha gustado mucho muy bien,dónde están las alpacas no vistes por ahí ovejas o vacas seguro que las habrá, ese remolque cargado de paja por ahí para los animales muy bonito buen trabajo.

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    1. En La Hoz vive muy poca gente, solo en una ocasión me crucé con una señora. Aunque bien pensado ya sabes que en tu pueblo, con más de 1000 habitantes a veces no nos encontramos con nadie. Y no vi ovejas, ni vacas, ni perros. Gracias Juan.

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  3. Rosa te ha quedado muy bonito madre mía todo lo que sabes ya ves si hemos ido a la Virgen de Cortes si lo que vemos cuando vamos por la carretera pero ya pero bueno gracias a ti vemos más cosas venga un fuerte abrazo

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    1. Vuestra fe os ha hecho ir más de una vez caminando desde Villamanrique hasta Cortes, ahí es nada. La fe mueve montañas. Gracias, un abrazo.

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  4. Hermoso todo el recorrido que nos lleva hasta la Hoz. El sonido del agua nos va acompañando en nuestro camino como una canción prendida a nuestra memoria. Cortijos y fuentes se pierden en el campo, aunque siempre hay un sendero que nos lleva a ellos para decirnos que el tiempo va transcurriendo y que lo aprovechemos, que viajemos, que caminemos para reencontrarnos. La Virgen de Cortes, siempre presente por estas tierras de Alcaraz, nos conduce al reposo, al recogimiento y a la paz. Nuevamente consigues que la emoción nos llegue, y que ese devenir del tiempo del que hablaba antes, se detenga por unos instantes, mientras leemos esta entrada acompañados por estas bonitas fotografías. Rosa, enhorabuena por este nuevo reportaje. Un fuerte abrazo.

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    1. Gracias por tus palabras que siempre consiguen enlazarse y formar una prosa poética que acompaña al caminante en su destino. Un abrazo.

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  5. Recientemente he conocido este fantástico blog y me encanta! Enhorabuena a su autora.
    Esta ruta es maravillosa, sobre todo si se recorre en otoño y una época de muchos colores y contrastes. La Hoz es un remanso de paz donde uno puede disfrutar del mejor de los entornos que nos ofrece la Sierra de Alcaraz.
    Desde hace mucho tiempo me ha gustado pasear y contemplar el entorno del cortijo de Dº Ángel, tiene unas vistas al santuario que son las delicias de fotógrafos y peregrinos que ven cercana su ansiada meta. A mi también se me ha ido la imaginación preguntándome como seria la vida de sus gentes allí en tiempos pasados. Los arboles que hay en la puerta son todos ellos unas moreras centenarias, dentro de la misma aldea de la Hoz hay otro ejemplar mas antiguo y singular si cabe por su porte y envergadura.
    Gracias Rosa Cruz.

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    1. Una delicia de comentario y gracias por su aportación. Cambiaré ahora mismo lo que creía eran olmos por moreras. ¿La de la aldea se encuentra en el camino cercano a las eras? Tengo que regresar precisamente por eso, por las estaciones, y porque de una ruta se pueden sacar otras muchas y porque comparto con usted en que La Hoz es un remanso de paz. Muchísimas gracias, un saludo.

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  6. La aldea de mis padres, mis abuelos, mis tíos, en definitiva mi aldea... Grandes historias, pequeñas historias. Historias del vado del río, el llenaero, la era, la carretera vieja, el cruce... La aldea de La Hoz, su gente, mis amigos y familia. Todos los años regresamos y vamos haciendo cantera con nuestros hijos... Siempre volvemos con ilusión, aunque llueva, nieve o caiga un sol de justicia. Nos vemos pronto en la balsa y echaremos un picoteo en el merendero...

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    1. No todos pueden decir que tienen raíces en una aldea y menos en una tan bella como esta, tiene mucha suerte. Nunca deje de visitarla. Gracias por su comentario

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  7. La Hoz.... como tantos otros pueblos, se va despoblando pero tiene una gran vida que en verano se llena de gente. Gente que la ama y la cuida, y sabe enseñar a los más pequeños a amarla y apreciarla.

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    1. Eso mismo intentamos los demás, para que no se pierdan ni los lugares ni sus tradiciones, gracias por su comentario, un saludo.

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    2. La Hoz lugar del nacimiento del río, la madre , el origen, el inicio … en conclusión el río de la aldea , nuestro río que da vida y alegra las conversaciones . con su nombre propio y personal Río de La Hoz , cuyo nombre debemos respetar.
      Su cauce serpentea sobre la madre tierra y sus aguas dan frescura a la vega de La Hoz compartiendola con la vega de Alcaraz . Rio que continúa su camino acariciando suavemente al Santuario, quien de forma picarona le cambia el nombre.No seas así pues tú ya tienes un tesoro dentro , la Virgen de Cortes.

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    3. Muchas gracias por su comentario, saludos.

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  8. Somos 6 hermanos y nuestra infancia todos los veranos eran allí.mi abuela vivía allí.hemos tenido la mejor infancia allí.nos hemos puesto morados..nunca mejor dicho a moras como nos divertía subirnos y cojerlas.por aquel entonces no estaban los merenderos solo estaba la canal de agua.decir q también hemos tenido el honor de para en esa parada de bus y conocer el autobús q todos los veranos nos dejaba rn ella.para luego ir bajando y ver ese miro en lo bajo del todo dinde nos esperaba mi abuela preparada para recibirnos!!.y mil recuerdos podría contar d allí d por aquel entonces.ahora esta todo muy cambiado y sigue siendo bonito.pero por aquel entonces para mí espectacular.q bonita infancia !!!!!

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    1. Le agradezco mucho que permita que sus recuerdos sean publicados. Un saludo.

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