"La verdad puede eclipsarse pero no extinguirse"
Tito Livio.
Nos situamos en Rus, pequeño pueblo que atesora una serie de eremitorios rupestres.
La mañana anterior, desde el castillo de Giribaile, tras visitar las cuevas de Espeluca, intento ver, mejor imaginar, qué se encuentra en la otra orilla del pantano. Hoy lo sé.
"En Rus, en el Cerro de la Fuente de Alcobilla y en concreto en el Cortijo de Valdecanales, se encuentran tres cuevas artificiales...
No será la única construcción rupestre del Valle Medio del río Guadalimar. Entre éste y La Loma de Úbeda se sitúa La Veguilla, dada a conocer en 1992. Es también una cueva artificial, en este caso con planta de corredor con tres estancias laterales y cabecera cruciforme o trilobulada, conformando esta última un espacio eucarístico claramente diferenciado. Su cronología de nuevo es dudosa, pero pudiera provenir del siglo VII, aunque también se mantendría activa con los mozárabes..."
"La época visigótica en Jaén. Siglos VI y VII"
Pedro Castillo Maldonado.
Sucede igual que con el origen de este eremitorio, el sendero que nos lleva hasta él también es incierto. Nada nos lo va a indicar.
Quizás tomando nota de las formaciones rocosas que enfrente emergen de las aguas del pantano de Giribaile y más adelante como si sobre un espigón un barco saliera a flote, a nuestra izquierda, podemos admirar las siluetas de las dos torres que permanecen en la inmortalidad del castillo islámico.
Pensemos que a nuestro alrededor y bajo nuestros pies hay un campo minado de ruinas, escombros del pasado buscando identidad.
En esos lugares comunes en los que fijamos nuestra mirada te comparo con los eremitorios, los otros, los que salpican la Cantabria Sur que tantas veces he visitado. Sois tan parecidos.
Lo que queda claro, desde el principio, debido a la gran cantidad de escombros que afean este enclave único, es que sobre la cueva existió un cortijo, el de La Veguilla. Y en los alrededores se pueden apreciar restos de muros y albercas, así como una era. Nos remontamos al tiempo en el que el Guadalimar no estaba embalsado.
Para entender lo que veremos a continuación les remito a un buen blog de investigación Red Jaén, de Francisco Miguel Merino Laguna.
"Lugar de culto o cenobio visigodo.
Sobre el oratorio se encontraba el desaparecido cortijo de La Veguilla.
El acceso se efectúa a través de un vano adintelado"
La inquietud que nos provoca el desorden.
"Tiene una planta de corredor con tres estancias laterales y una cabecera trilobulada.
La nave, de bóveda muy rebajada, prácticamente plana en su mayor parte, y ligeramente apuntada en algún tramo, tiene una longitud de 18,50 m. y una anchura desigual que oscila entre los 2,90 m. de la entrada y los 2 m. del interior.
A lo largo de todo el lateral oeste presenta una serie de ocho poyetes tallados a 0,90 m. por encima del nivel del suelo, y cuyo frente interno es prolongación de la bóveda"
Me permito indicarles que es peligroso internarse en la cueva debido al derrumbe de su cabecera que veremos más adelante.
Detalle de los desiguales poyetes.
Más detalles.
"Tres de los situados más al interior tienen en el centro de su cara interna un pequeño hueco rectangular a modo de hornacina"
"En el lado opuesto de la nave se sitúan dos cámaras de planta cuadrangular que, aunque con distintas dimensiones, son muy similares en cuanto a su estructura formal"
"Dos metros antes del final de la galería el nivel del suelo se eleva 30 cm., desarrollándose otro espacio claramente diferenciado en planta, a modo de meseta.
Desde ésta se accede a una tercera cámara, situada al final del lateral oeste de la nave, formalmente muy parecida a las anteriores, pero de dimensiones mayores.
Desde el final del corredor se accede a la cabecera de la cueva, constituida por un espacio de planta trilobulada en forma de cruz, cuyos brazos laterales tienen un ancho de 2,90 m. y una longitud de 2 y 2,75 m. respectivamente...
El acceso desde la nave se realiza a través de un vano que presenta un murete tallado en la misma roca hasta media altura.
La estructura formal de todo el recinto, que en planta se puede definir como prototipo de cruz latina, permite identificarlo como un espacio destinado a funciones litúrgicas, en el que claramente se aprecian dos ámbitos bien diferenciados: una nave principal destinada a los asistentes al culto, y una zona de presbiterio reservada a los oficiantes..."
"La cámara rectangular situada junto a la cabecera se identifica funcionalmente como el espacio destinado a la sacristía"
Restos de construcciones por doquier.
La era.
No se trata de un corto paseo desde la carretera que nos lleva hasta este enclave, piense el lector que una vez en este eremitorio se encontrará con mucho por ver, por explorar, por indagar, como aquí, ¿cantera?
Por los alrededores hallaremos cerámica en abundancia, marcas en la piedra que quizás sean más remotas a la construcción de este hipogeo visigodo. No olvidemos que un lugar de culto lo es desde el inicio de los tiempos y que va evolucionando, tal y como lo hacemos nosotros.
No hay final en este recorrido, te quedas con esa sensación de que, primero, no debería estar "dejado de la mano de Dios", aunque quizás esto sea también lo que le proteja de aquellos que "pintan" sobre lo que no les pertenece, pero a su vez te vas haciendo preguntas acerca de los eremitas que habitaron estos parajes, de su fe, de su vida diaria, de a donde partieron algunos, si hay más eremitorios salpicando nuestra geografía. La historia no está toda escrita.
Diciembre 2022.
A mi hijo, por "alumbrarme" en todos los sentidos, tras de mí cuando explorábamos la cueva, preguntando, como cuando era pequeño, qué era lo que veía. Y porque regresamos a nuestra tierra para conocerla mejor. Gracias.
Preciosas fotos y textos, como siempre, dándonos a conocer lugares eternizados en el tiempo, como este eremitorio, que aún sobrevive al lado del pantano del Giribaile en Jaén. Gracias por darnos a conocer un poco más de nuestra historia. Un abrazo.
ResponderEliminarJuan, no te queda lejos, visítalo en primavera, no te defraudará. Gracias.
EliminarRosa me has dejado sin palabras no sé ni qué decir en esta entrada, interesante el tema este de las cuevas me imagino que habéis visitado y al mismo tiempo recordado con tu hijo como bien dices, las fotografías preciosas una ruta muy interesante..un abrazo.
ResponderEliminarEn aquella zona hay varios eremitorios, un viaje imprescindible para conocer nuestro pasado. Gracias, un abrazo.
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