Esta mañana hace un día desapacible, pronto lloverá, aprovecho una cierta calma, que intuyo va a ser pasajera, para caminar. Hay un momento que las nubes se abren y dejan sobre los olivares y los desnudos olmos una luz espectacular. Como estoy preparando una segunda entrada para mañana lunes,( la de hoy "De Otero del Monte a Bárcena de Ebro. Cantabria" hace algo más de una hora que la publiqué), me viene a la memoria la misma luz pero en distinto lugar. La casualidad me trae de nuevo aquí a Cantabria y más concretamente a ese momento en el que ya casi veía las primeras casas de Aldea de Ebro, sí, la misma luz.
Esto me sirve de excusa para relajarme un poco y recordar que cuando vuelves de un viaje tan intenso, como el que realicé por el norte este otoño, no te vienes de vacío, no solo acaparas cientos de fotos, no solo se viene con el ánimo renovado. Está esa ilusión por dejar pasar un año más para regresar, pero también la idea aprendida de que aquí tan cerca hay lugares espectaculares que comparten con lo ya visto algunas similitudes, que en un momento determinado hacen saltar la chispa del anhelo, sirven de aliciente porque los caminos, todos, terminan sorprendiéndonos, nos liberan y enamoran. Hay tanto que ver, tan lejos y tan cerca.
A la mañana siguiente vuelvo al GR, necesito más, esta vez quiero hacer el tramo que une dos de las localidades más bellas de Campoo-Los Valles.
Loma Somera tiene 8 habitantes y pertenece a Valderredible, se encuentra perfectamente rehabilitado, es uno de los pueblos más encantadores que he visitado. Cuenta con dos fuentes abrevaderos, una de ellas adosada a la ermita de San Miguel.
Aldea de Ebro con 9 habitantes pertenece ya al municipio de Valdeprado del Río. Está declarada "bién de interés cultural". Lo que más impresiona de esta bellísima localidad es el conjunto románico compuesto por
la iglesia de San Juan Bautista y la preciosa espadaña exenta además de la ermita de San Pedro del siglo XVI.
Quiero recordar que llegué a Polientes para ver Moroso y Candenosa, iba de paso, quería quedarme un par de días, mi siguiente objetivo era por fin regresar a las Merindades de Burgos.
Pero si os acercáis a la oficina de turismo de Polientes podréis comprobar, gracias a Roberto, que Valderredible es único, que tiene bastantes rutas perfectamente señalizadas, que sus gentes son maravillosas y que si tenéis pensado ir para otro lado, lo lleváis claro, os enganchará.
Ultimamente me desentiendo fácilmente, así que de nuevo cedo la palabra al camino y a sus elementos:
Mi nombre es Loma Somera me encuentro a 949 m. de altitud. Desde aquí puedes ver el monte más elevado de Valderredible, el Bigüenzo (1.248 m).
Soy un potro de herrar, por mí pasan caballos, vacas...para que les puedan poner las herraduras.
Conozco bien el paso al que vas, así que creo que deberás volver otro día para hacer esta ruta que llega hasta Bustillo del Monte aunque sé que ya has estado allí, pero por distinto camino.
Recuerda que La Piruta es un roble centenario.
Recuerda que La Piruta es un roble centenario.
Ante ti, mi calle principal y las dos plazas con sendas fuentes abrevaderos. Y todo empedrado gracias a una perfecta rehabilitación, ¿no te parece?
Sé de tu predilección por las fuentes, acércate y prueba mi agua.
Es mágico volver al pasado, siempre que el pasado se cuide.
Sé que te llama la atención no ver a nadie, crees que todo duerme como los libros que nunca se leen.
Mastines, ya has visto algunos estos días, aunque te ladran y se acercan, no les tienes miedo. Ellos lo saben.
Fuente abrevadero adosada a la ermita y con banco incluido, qué más se puede pedir para descansar.
-Precario puente que no cruzo. Esta zona es ideal para pasear, guarda rincones que aún apenas han sido rehabilitados.
En verano ocurre como en otros muchos pueblos de esta zona, ésto se llena de niños.
Obsérvame, fui escuela mixta allá por el año 1927.
Las piedras sabemos adoptar muy diversas formas, aquí una caseta de la luz.
Te dejas sin ver el humilladero de las ánimas, el molino de la Renegada, la iglesia de San Vicente Mártir, la ermita de la Virgen de Somera, la necrópolis altomedieval...En fin, otra excusa para volver.
Nos toca partir, has ido dando vueltas hasta dar con la calle que te conducirá hasta Aldea. Bienvenida al camino.
Sí, es por aquí, sígueme. Verás avellanos, robles y hayas. Qué más se puede pedir.
-Bellísimo conjunto de empedrado suelo y fuente a la sombra de un haya.
Siempre has sentido predilección por los caminos delimitados por muros. Adelante.
Buenas olmas para machacar las avellanas que más de una tarde han saciado tu hambre.
-Siempre he pensado que si un bosque es mágico solo puede ser un hayedo. He comprobado que eso no es cierto. Pasear entre castaños centenarios; entre robles, tan abundantes en Cantabria; entre alcornoques enormes...Cada bosque tiene algo en particular. Es ese sonido que a veces se torna en un silencio absoluto, que te engulle en cierta manera, lo que provoca la diferencia con un hayedo.
-Parece como si se abriera a mi paso para justo cuando he avanzado, volverse a cerrar.
-Y mis pies parecen derretirse para formar parte de la hojarasca que siembra el camino.
Crúzame y deléitate con todo este rincón donde conviven los espíritus del bosque.
Imagíname en primavera cuando mi cauce baje con fuerza, imagínate el sonido de la corriente.
-Te veo y recuerdo un verso de Neruda: " Para que nada nos separe, que nada nos una".
-O ésta otra, también de Neruda:" Yo busqué, pero nadie tenía tus ritmos, tu luz, el día sombrío que trajiste al bosque, nadie tenía tus pequeñas orejas".
El fuego de mis hojas alumbra tu camino.
Qué tenemos de especial las hojas que tanto admiras.
-Encuentro a menudo un encanto distinguido en estos GR que tan bien están señalizados. No me importa que luego tenga que volver sobre mis pasos, hay tanto que se queda pendiente.
Hay cierta cadencia en la forma que dejo caer mis ramas para rozar el camino.
Te acercas a Aldea de Ebro, ánimo queda poco para descubrir lo que te aguarda allí.
Os regalamos nuestros frutos: avellanas, endrinos...¿qué nos entregáis a cambio?
-Siempre creí que la naturaleza ofrece sin esperar nada a cambio.
Pero lleváis razón, os descuidamos, no sabemos apreciar vuestro valor.
Pero lleváis razón, os descuidamos, no sabemos apreciar vuestro valor.
-Es esta luz a la que me refería en la introducción. Aquí engrandece al avellano.
Aquí te encontrarás que hay algo de movimiento. Es necesario prepararse para el largo invierno.
Geranios, petunias...dan colorido a nuestras ventanas.
- Dos fuentes encontraré durante mi recorrido por el pueblo. Justo aquí conversaré con tres vecinos...
Ellos te mostrarán la particularidad de la casa, adornada por grandes hortensias, que tienes enfrente...
...pasarás justo por aquí y...
...saldrás enfrente de la espadaña y te parecerá que has retrocedido en el tiempo.
También te mostramos como somos cuando, rotas, dejamos escapar el calor del hogar.
-No recuerdo haber visto antes nada igual: iglesia, cementerio, espadaña y ermita.
-Pregunto por el viejo balneario, reconocen que no saben llegar. Un señor me indica que descienda por este camino y cuando vea unos cedros, árbol inusual por aquí, lo encontraré.
Mientras desciendes continúas admirándome, lo sé, te detienes bastantes veces para captar mi imagen.
Aquí tendrás dudas, parten tres caminos distintos. Probarás suerte con todos...
El segundo te llevará a mí, te dejarás llevar por el embrujo de mi impetuosa corriente.
-A veces tengo problemas con los caminos, pero no me importa. Termino descubriendo rincones francamente bonitos. Al final doy con el del balneario, los cedros me lo señalan.
-Se trata de un bosque mixto, con árboles de ribera como chopos, sauces, fresnos...y los altivos cedros.
-No me es posible acceder a él. Encuentro cierta controversia, por una parte había leído que ahora era albergue; por otra, que dejó de funcionar a principios del siglo XX.
Lo que sí es cierto es que los de Aldea me dijeron que estaba abandonado, pero no da esa impresión.
-Pero siempre digo que todos los caminos nos regalan sorpresas, en este caso me adentro por un bosquete de avellanos y hayas, bastante cerrado, que es encantador.
-La magia la dan las piedras, el agua, el musgo...
...y las hayas.
Retrocedes y sobrepasas el Ebro gracias a mí.
Debes aprender a mirar, desde aquí puedes intuir las antiguas instalaciones de los baños.
-Continúo por el GR. Ahora me sorprende encontrar durante todo el camino edificaciones dispersas en avanzada ruina.
-Imposible saber de qué se trata.
-Algunas, ocultas por la vegetación, dejan entreveer bien poco.
Te preguntas qué soy. Pregúntame qué fui, entra y compara con todo ese extenso muestrario de edificios que has ido viendo a lo largo de los años.
¿Quién quiere salir del anonimato, la flor o la piedra?
-Regreso. La etapa a Montesclaros no es factible ahora, llegaría de noche.
No has tenido bastante, te arrodillas ante nosotros, ante la majestuosidad de nuestra fábrica. Son líneas sencillas que a ti te parecen soberbias.
-"Indice de la nada en simetría, que a la madre común roba los muertos para henchir su profana estantería", precioso verso de E.F. Sanz.
Te fijas en que las piedras desgastadas están más cerca de la pared. Desde el siglo XIII ¿cuántos habrán subido estos peldaños?
-Cómo será el sonido que de ti arrancan cuando hay toque de difuntos, de fiesta, de gloria o de arrebato.
Me contemplas desde las alturas, ves mis defectos y mis virtudes.
Y no logras escapar a mi embrujo, te encadena a mí como el ojo a la cerradura.
Volverás como el pájaro a su nido...
...para retener instantáneas, para comprobar que las grietas se tapan, que las heridas se curan, que los silencios escapan.
Volverás para entender por qué se silencian los descuidos, por qué el tiempo pasa factura. Regresarás para aprender que no toda la historia se enseña en los libros.
En ese modo que tienes de observar las cosas pierdes el tiempo.
Aún así me dices que el tiempo no vale nada, que te desprendes de él porque hasta donde has llegado no hay medidas ni requerimientos.
-Al salir sí que fotografío esta casa con su espléndido jardín.
-Creo que lo que veo abajo en el valle es la ermita de Dondevilla.
El sol despeja las nubes, ahora me ves con otros ojos.
¿Qué es lo que tenemos los riachuelos que atrapan tu atención?.
-" El otoño es una segunda primavera, donde cada hoja es una flor". Camus.
-Vuelvo a adentrarme en la espesura del hayedo, ante mí un vetusto ejemplar parece querer atraparme con sus garras.
-Me pregunto si lleva razón el bosque cuando me recrimina que me detengo con cualquier insignificancia, ¿pero quién o qué establece el orden de las cosas?
-¿Qué marca la diferencia entre el dolor humano y el que se infringe a las plantas?
Quieres quedarte conmigo, reposar en el banco de la tierra, apoyar la espalda en el tronco de un quejigo y saciar la sed con los ojos secos de lágrimas.
Al principio pensabas que no verías San Vicente Mártir. Ve y acércate a ella, no pierdas la oportunidad.
Tendrás que volver en otra ocasión, no has visto el molino ni conoces el camino que te llevará a Aroco y Bárcena.
De origen románico soy, aunque lo que ves sea del siglo XVI.
- Desde la iglesia obtengo una hermosa vista de Loma Somera.
-Qué precioso se vuelve el pueblo cuando el sol acaricia sus piedras.
"Poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo,
ni la flor de un solo huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros"
León Felipe.
Octubre 2016.
No elegimos a los amigos, son la consecuencia de un hecho fortuito no estudiado.
De nuevo es un camino donde se produce el encuentro porque nuestras vivencias son los senderos por los que tramitamos el afianzar esa amistad.
No crecemos como personas sin amigos, ellos nos aportan ese complemento tan necesario.
Saben escuchar cuando hablamos, no nos engañan cuando nos dicen la verdad, son nuestro apoyo cotidiano, los que nos acogen sin pedir cuentas, los que aceptan nuestros defectos y premian nuestro esfuerzo.
Los que piden perdón cuando quieren decir gracias.
Los que nunca nos abandonan.
Los que hacen de nosotros parte de su familia.
Hoy día 6 de febrero es el cumpleaños de mi buena amiga Mari.
FELICIDADES.
Qué ilusión me ha hecho!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu felicitación Rosa.
Espero que pronto podamos recorrer juntas alguna ruta en la que puedas guiarme y disfrutar contigo.
Me encantan tus fotos, las perspectivas que sólo tú nos haces apreciar a los amantes de la naturaleza.
Gracias por ser como eres!!
Un abrazo muy fuerte.
Mari
En mi memoria quedará para siempre la estupenda tarde que pasamos todos juntos y sobre todo la alegría de tu padre.
EliminarEl mes que viene os llevaré a mi Jaén, a esos lugares que voy redescubriendo de nuevo, con la sensación de que he ido perdiendo el tiempo pero, a su vez, de que se puede recuperar.
Muchas gracias a vosotros por ser mis amigos. Un beso.