lunes, 8 de abril de 2019

UNAS HORAS EN ALBENDIEGO. GUADALAJARA.



En cierta manera no solo llueve tras los cristales, las imágenes me retrotraen a una tarde de tormenta en tierras de Guadalajara y a un momento en el que el sol dio paso a un rincón mágico, en realidad marcó un Camino, el que conduce a Santa Coloma, una iglesia distanciada del pueblo y acompañada, en su deliberada soledad, por el remanso del río Bornova.



Albendiego representa una auténtica lección donde lo místico se auna con la naturaleza intentando dar sentido a este misterio llamado Santa Coloma.



Un crucero será el que marque el Camino.



A partir del siglo XVII se levantan la gran mayoría de los cruceros que han de señalar ese paso hacia Santiago.
Detrás podemos observar El Alto Rey, montaña donde se ubica una ermita con idéntico nombre, lugar de devoción desde tiempos ancestrales de los pueblos de alrededor.
La leyenda nos cuenta que fue templaria al igual que Santa Coloma.
Estos monjes eran guardianes del Camino sin embargo no hay constancia escrita de que aquí se asentasen. Ya se sabe que con su extinción no solo desaparecieron ellos.



Las patas de oca es el símbolo con el que se identificaban a los iniciados en la ruta Jacobea.



La ermita de San Roque, de nuevo otra simbología, un santo iniciado que se señala la rodilla izquierda.



Alamos blancos, chopos...los vigilantes del camino.



Algo más de 300 m. separan a Santa Coloma de Albendiego.
Hemos seguido este camino sin saber que lo que en un principio parece ser un templo sencillo, en realidad es una de las iglesias más hermosas del románico castellano.
Iniciada en el XII, se desconoce el porqué se detuvo su construcción y finalmente se amplió en el XV.



Como tantas otras veces el desconocimiento se alía con la sorpresa, el aprendizaje vendrá después, quizás tarde, pero la piedra deja su mensaje inequívocamente.



He crecido cerca de atrios de iglesias, algunas ya son recuerdo, otras regalan mi memoria con descansos en bancos a la sombra, de cenizas que se mezclan con agridulces despedidas, hierbas que buscan cobijo, que ausentan las huellas de pies descalzos y de niños con zapatos nuevos que aprietan en Domingo de Ramos.



¿Y por qué Santa Coloma?
Con ese nombre aparecen dos santas, una gala, la otra cordobesa, ambas mueren decapitadas.



Y el Camino se inicia aquí.



En los signos, lenguaje indescifrable de sus ventanas. Celosías de gusto oriental que ocultan la verdad de ese cosmos que tanto nos atraía cuando decidimos buscar por primera vez en nuestro interior.
Sobre la ventana de la izquierda, el sello de Salomón, nos abre la puerta hacia ese misterio que ocultan los templos románicos.



Santa Coloma concentra en estos tres ábsides una valiosa lección de arquitectura.
La cruz de Malta nos reconcilia con la idea de que la Orden de San Juan de Jerusalén estableció su sueño en Albendiego.
Dentro, una cruz patada, deja entreveer esa relación templaria con la iglesia.




En 1197 una comunidad de monjes canónigos reglares de San Agustín tenían aquí un monasterio del que solo queda esta bellísima iglesia.
Se cree que fue un enclave templario, al igual que la ermita del Alto Rey a 1.858 m. de altitud.
Ramales del Camino de Santiago han existido muchos, unidos a algunos de ellos surgen los templarios como guardianes y los hospitalarios como cuidadores de pobres y enfermos y más tarde como receptores, tras la disolución del Temple, de sus posesiones.
La Regla de San Agustín fue profesada por los primeros templarios, aquellos que tuvieron como sede una parte del inmenso templo de Salomón en Jerusalén.



Regresamos al inicio, con la mente cargada de ideas, de dudas, de preguntas sin respuesta.
Mientras, inversamente, te vacías acomodándote al Camino...



...para quedarte con el lento movimiento del latido de un crucero, acariciando la piel de su corteza para adiestrar los sentidos que se pierden si desconoces la añoranza.
Porque vamos perdiendo gentes en el camino, gentes que conocimos, que creíamos conocer y que al final incrementan el peso en nuestra mochila, la que acapara recuerdos, trazos de nuestro paso por este y otros caminos. Así es la vida, un lento discurrir por la vida de otros, con inferencias sobre su trayecto, con tropiezos y alegrías. Aquellos que nos dejaron para irse definitivamente y que se van incorporando a ese peso con el que hemos de cargar sobre nuestras espaldas por el único camino que nos queda.
Nuestra escuela, ese decisivo paso adscrito a nuestra educación,  hoy vacía ,reclama las voces de maestros, de padres que nos esperaban de vuelta a casa,  de amigos para compartir juegos...nuestra escuela vacía se llena hoy de recortes de lo que un día vivimos.
¿Cuántas veces se ha de equivocar la paloma?



Unas horas en Albendiego es lo que reclaman no solo el pueblo, también las ermitas, las cuevas, el río y el Alto Rey.



"Nadie me cantará como te canto, madre, con una llama que se enciende en ti y en mi termina"

Ramón de Garciasol.





Vuelvo como siempre a Madoz:
"Lugar en la provincia de Guadalaja (14 leguas), administración de rentas y diócesis de Siguenza (7), partido judicial de Atienza (3), audiencia territorial y c. g. de Madrid (21): Situada en una llanada á la falda de la sierra del Santo Alto Rey, y márgenes del río Bornoba, rodeado de monte de pinar, y combatido por el viento N; es de CLIMA muy frio y se padecen catarros, dolores de costado y pulmonías. Tiene 70 CASAS medianamente construidas
las cuales forman varias calles algo incómodas por la humedad del suelo; tiene casa de ayuntamiento, escuela de primera educación dotada con 1/2 fanega de trigo por cada uno de los 36 alumnos de ambos sexos que a ella concurren; una fuente de agua esquisita, dos ermitas tituladas de la Soledad y S. Roque y a mas de medio cuarto de hora de la población en medio de la vega, la iglesia parroquial dedicada a Sta. Coloma virgen y martir. El Abad de este titulo, dignidad de la catedral de Sigüenza, era el cura parr. percibía todos los diezmos, y nombraba un cura servidero con 3,500 rs. de dotacion. Se cree que esta abadia se fundó con las haciendas que poseian los Templarios en aquel territorio, y consisten en la misma iglesia de Sta Coloma parr. en el dia, un castillo inmediato a ella con casa y huerta, la ermita titulada del Santo Alto Rey, que esta situada en lo mas alto de la gran sierra que lleva este nombre al S. de la poblacion, otro castillo arruinado contiguo á la misma, y toda la tierra de llano y monte que media entre ambos santuarios: hace algunos años se ha erigido esta iglesia y aquella dignidad solo conserva el titulo de cura primitivo. Cofina el TÉRM. por N. con el de Somolinos (11/4 leg.); E. el de Ujados (1); S. el de Gascueña (2), y O. el de Campisábalos (1): comprende 7,810 fan. de las cuales se cultivan 4,360, y son de primera calidad 1,100: de segunda 2.000, y de tercera 1,260: las tierras incultas se emplean para pastos; hay varios huertos con frutales; la ya citada sierra del Alto Rey y la denominada de Pela que viene desde el pueblo de Somolinos poblada de pinares: le cruza el río Bornoba, que proviene de la laguna de Somolinos, y da movimiento a 2 molinos harineros: el TERRENO es húmedo, escabroso de malas tierras en los montes, y muy feraces en el llano; los CAMINOS de herradura, y conducen á Valladolid, Aragón y la Alcarria: se recoge la correspondencia por los mismos interesados en Atienza. Prod.: trigo, cebada y patatas; se mantiene algún ganado cabrio, lanar y vacuno: caza menor y de jabalíes, y algunas truchas en el río.
IND.: en este pueblo son carpinteros casi todos sus moradores: sierran los pinos y hacen muchos muebles de esta madera: concurren arrieros á cargar de estos utensilios, en lo que consiste su único COMERCIO. Poblacion: 53 vecinos, 204 almas. Cap, PROD, 975,560 RS.: imp. 69.800: Contr: 4,366. De los 204 habitantes solamente 60 eran electores y elegibles"
En 2018 contaba con 43 habitantes.




Albendiego, Aldeanueva de Atienza, Bustares, El Ordial, Gascueña de Bornova, Las Navas de Jadraque, Prádena de Atienza y Gascueña de Bornova, siete pueblos, como siete caballeros, el primer domingo de septiembre se seguirán reuniendo en la tradicional romería en El Alto Rey, el octavo caballero.

Mayo 2016.


Imprescindibles:
-Toda cultura.com. Albendiego.
-Albendiego y Campisábalos, un románico de ensueño. Javier Davara. (La plazuela).



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