domingo, 10 de noviembre de 2019

ABAMIA ES SU NOMBRE. CONCEJO DE CANGAS DE ONÍS. ASTURIAS.




"Generalmente, todo hombre que tiene una idea fija acaba convirtiéndose en extravagante para los demás..." escribió Mario Roso de Luna. Quizás por ello se fijó en el alemán de Corao, Roberto Frassinelli. Ambos sobrellevan en su trayectoria esa múltiple afinidad por diversos temas que acaban siendo apasionantes.
Visité Abamia por primera vez en 2013, regresé dos años después. Es cierto que entristece contemplar la restauración que se acometió de este templo. Pero el lugar donde se encuentra y las líneas entrelazadas por la historia y la leyenda, pueden hacer que sobrevueles Abamia con la única justificación de localizar la memoria funeraria del Rey Pelayo y su esposa o la de Frassinelli, aquel erudito en aventuras, en ingenios, que un día desembarcó en Corao para afincarse allí hasta la eternidad.




Corao.
Y cerca de un kilómetro, Abamia.



Frassinelli vivió y murió en Corao.
Me pregunto cuántas veces haría este camino.



Cuántas se detendría a ver esta puerta.



Los caminos son imparciales, no se decantan por nadie, pues a nadie pertenecen.
Sin embargo...este es el camino de Abamia.
De los muertos que no regresan.
De los vivos que caminan buscando a muertos.
De las vicisitudes que ambos se transfieren.
Los caminos hablan, los muros hablan, las plantas hablan.
Entonces, ¿quién escucha?



"Aureliano de Llano en su obra "Bellezas de Asturias", refería que cuando visitó Abamia en junio de 1927 unos vecinos de Teleña le comentaron que "debajo de estos tejos nos reuníamos los feligreses para tratar asuntos de labranza, antes de entrar en misa, ahora todo acabó"

Mitología asturiana: Asambleas bajo el tejo.



"La decoración escultórica de la portada se concentra en el guardapolvo-también apuntado- que enmarca la triple arquivolta, sobre el cual y en posición longitudinal, fueron labrados un dragón, varios sarcófagos abiertos del que salen las figuras de resucitados, dos cuadrúpedos en posición enfrentada, así como un curiosísimo repertorio de tormentos infernales entre los que destaca una ingenua representación de un hombre siendo ajusticiado en un caldero hirviente"

Arteguías.



"...En el capitel-imposta de la derecha un condenado es arrastrado por los pelos por un demonio, escena que la mentalidad popular ha identificado tradicionalmente con la condena del traidor Don Oppas (Obispo que intentó convencer a Pelayo para que se rindiese al ejército musulmán)"

Cangas de Onís cultural.

De cerca podemos observar un rostro del que salen hojas de su boca, esta representación tiene distintos significados. Ese enigmático "hombre verde" puede simbolizar la regeneración de la vida tras la muerte, o que es necesario silenciar el secreto que este templo guarda, las hojas le impiden hablar.



Necesitaremos más de una vida para aprender lo que nos intenta decir el románico.
No hay escuela que nos forme en él.
Me siento indecisa, pueril. Recorrer su perímetro, instigar a los ojos a que vuelen sobre cada detalle es algo arduo, dificultoso, pero el arte no se aprende, se adhiere cuando lo has recorrido mil veces, y cada pregunta que te haces, se queda a medias, no hay respuestas para todo.
Ahí queda el simbolismo, ahí subyace el entendimiento.
Necesito más vidas para aprenderlo...



Lo normal, lo habitual, es que solo un tejo creciera a tu lado, pero no, aquí lo hacen tres, ¿por qué?
Como el porqué Abamia tiene otros nombres:
Velamnio
Uedamnio
Pamia
"Fue restaurada por Pelayo y elegida como su enterramiento junto a su esposa Gaudiosa. En ella permanecerían sus restos más de cinco siglos, hasta que en el S. XIII el entonces príncipe Alfonso (que será Alfonso X el Sabio), decidió trasladar sus restos al Santuario de Covadonga"

Cangas de Onís cultural.



En ese abigarrado diccionario de cruces que andan ocupando su lugar en la piedra, tú te revelas con esta incuestionable forma.



Desde aquí confesé préstamos y escuchas.
Recité versos agonizantes.
Vi, como todos, que restaurar no debería significar desconocimiento.



En 1572 Ambrosio de Morales, cronista de Felipe II, visita Abamia:"...la iglesia fue muy pequeña, conforme a todas las de aquellos tiempos, y por fuera arrimada a ella, estaba la sepultura del rey, y algo más apartada la de su mujer. Agora, dice, han edificado de nuevo la iglesia más grande por su mucha feligresía, y así queda dentro la sepultura del Rey, y fuera la de su mujer...En la actualidad, en la nave de la iglesia, en el tramo más cercano a la cabecera, hay dos cenotafios a ras del suelo, bajo arcosolios. El del lado de la epístola sólo tiene una espada cincelada en la cubierta, y se atribuye a don Pelayo; el otro, en el lado del evangelio, es de forma trapezoidal y cuenta con la siguiente inscripción, que traducida dice...:"Aquí yace la Reina Gaudiosa esposa del Rey Pelayo" inscripción que data del siglo XVII"



Si no cuidamos la historia ocurre igualmente que con las piedras, se desmoronan, parece que se les imponga que dejen su lugar y que se intercambien, ajenas al estricto planteamiento de la ubicuidad.



Quizás rocemos las mismas hojas del arce al pasar.



"...una roseta hexapétala inscrita en un círculo, elemento decorativo muy recurrente en repertorios prerrománicos"

Arteguías.



Dejé el bastón por si te acercabas y lo tomabas de la mano.



Algo me decía que tu tumba ya no estaba aquí.



Algo me decía que cuando morimos, nos alejamos, pero no con una lejanía tangible, los destinos no tienen lugar.
Nos morimos y ya está.



"Méteme, Padre Eterno, en tu pecho, misterioso hogar, dormiré allí, pues vengo deshecho del duro bregar"

Unamuno.



Quizás no tenga mucho sentido que busquemos en las lápidas de otros un nombre en concreto.



Los cementerios junto a las iglesias se construían por la salvación de las almas.
Aún podemos contemplar muchos de ellos inscritos a templos, sellados muro con muro, silencio a silencio.



En este cementerio estuvieron enterrados los primeros monarcas del reino de Asturias.
También Frassinelli.



A pesar de los siglos transcurridos los cementerios guardan secretos imbuidos entre el lugar y el espacio.




Eres tú, lo sabía.



Abamia primero fue un dolmen.
Y se encontraron estelas de época vadiniense.
Allí te asombran las centurias de su tejo.
Dentro de la iglesia, en la parte posterior izquierda, está la tumba del alemán de Corao, sus restos fueron trasladados del pequeño cementerio al templo.




Elogio encadenado a cada uno de los protagonistas, el mundo gira a la par que los une. 
Pelayo y Gaudosia acabaron en la basílica de Covadonga.
Frassinelli trabajó en el proyecto de su construcción.



El río Güeña armoniza prados y caminos, leyendas y partidas.





Solo me queda regresarme a dos años antes cuando buscaba la casa de Frassinelli, también llamada Casa de la familia González- Teleña, del siglo XVII.




Cuando aún era un proyecto en restauración.




Una ventana al interior del conocimiento.




Y termino con unos versos de Antonio de Trueba, dicen que era el autor predilecto de Frassinelli:

"Las almas como la mía
hasta el dolor embellecen.
Ven a mi lado, y el arte
que Dios me enseñó te enseñe;
y verás cómo los cielos
más azules te parecen,
más floridas las praderas,
más perfumado el ambiente,
y más hermosa la vida,
y menos triste la muerte"


Septiembre 2015.

 Imprescindibles:
Celtiberia: Tumba de Pelayo y Gaudiosa.
Lamareza, en el valle del Güeña: Roberto Frassinelli.
Arteguías: Santa Eulalia de Abamia.




4 comentarios:

  1. Preciosa entrada,esa eres tú lo bien que nos viene a nosotros y lo que tú disfrutas, en este caso como es en Asturias otro rincón de la geografía un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Asturias está llena de rincones tan mágicos como este, muchas gracias, un abrazo.

      Eliminar
  2. En tu peregrinar nos descubres tantas cosas, que debemos hacer un alto de vez en cuando en el nuestro para poder disfrutarlas de una forma pausada y rigurosa. Frassinelli o el alemán de Corao debió de ser un personaje fascinante y un sabio, docto en mil y una materia que paseó su figura y su talento de humanista por tierras de Cangas de Onis y Abamia se nos presenta como un lejano lugar, tan misterioso como su nombre, que nos incita una y otra vez a conocerlo. Ha sido un viaje donde, como en todos los que nos planteas, siempre aprendemos y siempre nos elevan el espíritu. Muchas gracias por esta nueva entrada y por seguir mostrándonos tantos lugares y tanta historia. Un fuerte abrazo y enhorabuena!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Abamia y Frassinelli están estrechamente unidos.Y existe una senda que lleva su nombre, sería una buena excusa para volver a hacer una nueva incursión por aquellos lugares tan mágicos, sin duda, y por los Picos de Europa, su segunda patria. Muchas gracias por tu emotivo comentario, un abrazo.

      Eliminar