lunes, 18 de enero de 2021

EN UN LUGAR RECÓNDITO, CUEVAS DE PELÚGANO. CONCEJO DE ALLER. (ASTURIAS)

 

"El tiempo es lo único que permanece y que nos sobrevivirá cuando ya no estemos"

Julio Llamazares.


Desde el inicio puede, en apariencia, un puente derrotado, interponerse en la idea preconcebida de que a cualquier rincón puedes acceder, por muy impreciso que sea.

Si embargo sí que puede un puente, una mañana, hacer de puerta de entrada hacia una senda cuyo destino ignoras y al que no piensas renunciar por nada que se interponga.

Un puente como metáfora, dentro de un relato, punto de inicio y final.

Pero intentemos situarnos, estoy en Entrepeñas que se encuentra a 503 m. y pertenece al concejo de Aller. 

En Entrepeñas estamos, imaginarlo. Dirección Moreda, a la derecha está el pequeño pueblo y el paraje maravilloso de la ermita de San Julián, pero al otro lado de la carretera, de frente, existen pequeños caseríos de los que ignoro si están o no habitados, pero que para acceder a ellos has de pasar necesariamente por aquí, por nuestro malherido puente.




Pasé por ti, con tus intensas limitaciones, con el miedo a caerme.
Y acabamos estrechando huellas, calzándome tus fisuras y aprendiendo, uno y otra, que es mejor ser amigos que rivales.
El paisaje siempre merece la pena, el obstáculo es parte de la historia.
Y el río, el Aller, siempre bravo, lame sus heridas en afán de sanarlo. Me pregunto si lo habrá conseguido. 



Castaños, los gigantes guardianes de los bosques alleranos. También las hayas, por supuesto.



La vía del tren desde este mirador, privilegiado, entre avellanos.



De las diversas formas que hay de viajar, la mía es la única que no aconsejo, ni voy provista de mapas, ni de gps, ni un simple bolígrafo. Son las reticencias habituales que tengo a la hora de dejar aquí las excursiones que hice, ¿cómo explicar dónde estuve si tan siquiera yo lo sé?



No todas las aldeas tienen cartel con su nombre, sin embargo, creo que eres Cuevas de Pelúgano.



Y como es de orden, lo primero es tu fuente. 



La caminante siempre agradecida se detiene en la fuente. En un primer intento, se afana por estudiar los tipos de árboles de la zona: arces, fresnos, avellanos...Después, probará el agua.



Pero sigamos nuestro camino y asombrándome por la envergadura de los castaños, árboles a los que quisiera abrazar desde la distancia, me distraigo en el mismo punto donde acostumbro a no mirar reloj ni nada que pueda ayudar a medir.



No veré a nadie pero sí que observo que lo habitan, el bosque, el caserío...



No esperaba encontrarme con una ermita. Esto me indica que más núcleos de población deben haber por la zona y que tienen en común este enclave que presenta una bella estampa.




Con fecha: 5-9-2008, encuentro un artículo firmado por Leoncio Camporro, en el periódico "La nueva España", su título:
CUEVAS DE ENTREPEÑAS, EN ALLER, FESTEJA A SU PATRÓN, SANTO TORIBIO.
"La localidad allerana de Cuevas de Entrepeñas, perteneciente a la parroquia de Pelúgano, celebra este domingo su tradicional fiesta en honor de Santo Toribio. El festejo, recuperado hace veinte años, gracias a la iniciativa y el trabajo de dos de sus vecinos, Juan Luis Bernardo y Andrés Fernández, incluye un programa de actividades donde la tradición manda.
Los actos arrancarán a la una de la tarde, con una misa solemne acompañada de gaita y tambor. Tras los oficios religiosos tendrán lugar la procesión de Santo Toribio y la puya del ramu de pan de escanda a base de cereal cultivado en las vegas alleranas. A partir de las tres de la tarde, el festejo se trasladará hasta el conocido prau del Molín, donde se podrán degustar sabrosas raciones de cordero a la estaca, panchón y casadielles, entre otras cosas. La tarde se completará con una romería que durará hasta la mañana siguiente. 



La recuperación de los festejos de Santo Toribio se remonta a finales de los años ochenta. Bernardo y Fernández comenzaron su labor realizando una reparaciones en la olvidada capilla del santo y volvieron a revivir la fiesta que, con el despoblamiento de la zona, había desaparecido. El festejo de Cuevas de Entrepeñas, que tenía carácter centenario y se celebraba cada primer domingo de septiembre, contaba con la participación de numerosos romeros que ahora vuelven a visitar el pueblo"



Así que todo comenzó con un destartalado pero aún firme puente. Y un lugar del que desconocía su nombre. La pista está abierta. Sigo buscándote, Cuevas, más calificativos.



Nada hay perdido ni abandonado, si acaso sea lo mismo. Veré a lo largo del sendero signos de que hay actividad ganadera.




 Asturias descuella por esos lugares idílicos donde poder perderse, literalmente.




Lugares que aguantan todo tipo de inclemencias y que se van recogiendo en sí mismos cuando la naturaleza pide lo que es suyo.




Una va de hito en hito, un castaño, una braña, un abrevadero, un cercado y una pradera...



Rincones donde el sol no llega a sembrar rayos.




Rincones de crujidos tan lábiles como el despertar de una siesta.




Te cambia la vida. Te la cambia el rememorar lo que viste, aludir al testimonio de que por allí se dejaron caer tus pasos. Desatar ese nudo que nos hacen los años transcurridos para que no regresemos allí donde fuimos felices.




Cuando el regreso me remite de nuevo a ti, siento la necesidad de saber más de Pelúgano, de donde perteneces. Veamos:
"Parroquia del concejo asturiano de Aller...Habitan un total de 212 personas (2011) repartidas entre las caserías de Bolgueras (Les Bolgueres), Cuevas (Cueves), Entrepeñas (Entrepenes), Pando La Tabla (El Pandu la Tabla) y el lugar de Pelúgano (Pelluno), aunque en la actualidad solamente Entrepeñas y Pelúgano se encuentran habitados permanentemente..."
Wikipedia.

Y sigo: 
Pelluno en enero del 2019 tenía ya tan solo 169 habitantes.




Es hora de entrar donde habita el silencio, ¿dónde habita el olvido?




En la web :"Pueblos de Asturias", dicen de ti que eres casería, que cuentas con 10 viviendas,  y que ya nadie te habita. Y que estás a 600 m. de altitud.
Que Entrepeñas tiene 15 viviendas y 15 son sus habitantes.
Pero aún hay más, en el Diccionario de Madoz también te citan, lógicamente como perteneciente a la feligresía de Pelugano, lo que me ayuda a hacer extensivos los cultivos y demás datos que os unen:
"...Tiene unas 100 casas en los caseríos de La Barcena?, Cuevas, Entrepeñas, las Bolqueras, el Pando, la Tabla y el de su nombre. La iglesia parroquial dedicada á Ntra. Sra. se halla servida por un cura de primer ascenso y patronato real; hay también 3 ermitas propias del vecindario.
Confina el término con los de Vega, Bello y Santivañez.
El terreno es montuoso y quebrado; le cruza por la parte del S. un riachuelo que va á desaguar en el Aller, el cual pasa por el O.
PROD.: escanda, maiz, castañas, avellanas, patatas, hortalizas, legumbres, algunas frutas y pastos; se cria ganado vacuno, caballar, de cerda, lanar y cabrío; caza de perdices, liebres, conejos, corzos y cabras monteses, y alguna pesca menuda. POBL.: 100 vecinos, 408 almas"




Pero no me cabe duda de que te cuidan.
Y de que ahora, en la distancia, sé algo más que al principio, que vas dejando de lado esa apariencia de lugar incierto.




Tan pequeña que casi enseguida, si no te entretienes, acabas saliendo como sin darte cuenta.




Y acabo donde inicié la búsqueda de tu nombre, el lugar donde van a parar las hojas que un día traté de clasificar.
En 2006 ya no tenías habitantes.
¿Y ahora?
Una incertidumbre como final.

Septiembre 2015.

Siempre dedicado a mis amigos alleranos a los que no olvido, en especial a Carmen Pérez de Felechosa. Gracias.



4 comentarios:

  1. Hola Rosa mirando entre bosques y piedras ya he visto la entrada que has puesto qué bonita madre mía cuánto vas a ver por ahí me gusta mucho ver y leer lo que pones venga un beso y cuídate mucho adiós

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    1. Creo que es más lo que he visto que lo que voy a ver, me da esa impresión. Muchas gracias Paula, un abrazo.

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  2. Bueno ya ha llegado el segundo capítulo de tu querido Asturias, quién pudiera Rosa retroceder el tiempo, para poder haber hecho esa misma ruta, con lo que tenemos encima, pero bueno por aquellos tiempos cuando la hiciste fuiste muy feliz y disfrutaste, muy bonita como siempre,que pueda seguir haciendo Dios mediante muchas más un abrazo.

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    1. Gracias amiga, no pierdo la esperanza de regresar, mientras tanto seguiré con las rutas que hice. Muchas gracias, un abrazo.

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