"Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: ¡Vivir!"
R.L. Stevenson.
Vuelven los cielos a plegarse sobre las cuarcitas, materia prima, de la cascada de la Cimbarra, que tiene mucho de circo sin glaciar, de ruedo sin toros o de recogimiento sin fe y además posee la magia de la cumbre que se lacera sin dificultad, del airoso quebrado donde reposar la vista. Contemplo el vuelo de un águila sobre sus roquedos, antes de que arriben las gentes que acuden, como yo, a liberarse gracias a un paisaje único. Así que me dejo hacer, vuelo, para acabar aterrizando en el mirador donde el agua, justo enfrente, se transforma en gigante.
Dudaba si hacer esta entrada porque comprobaréis que las hay, muchas, y magníficas, pero cada mirada, cada momento, es único.
Elegir un sendero y entender que aquí las señalizaciones te permiten obrar tu propio destino. Eso sí, un consejo, ir caminando desde el pueblo, transitando a la vera del río Guarrizas si no se os pasará por alto ese sendero estrecho, en pendiente, que te acerca a esos fresnos enormes que beben del agua remansada.
No escribo a partir de ahora, solo marco desvíos. Dejemos que las imágenes sigan demostrándonos que valen más que mil palabras.
Subamos hacia el mirador.
Incluso Madoz la citó en su Diccionario:
"...y la célebre Cimbarra, que es un arroyo que tiene su origen a la esplanada donde está situada la población, y a 1 cuarto de legua de ella por la parte del Sur, el cual precipitándose en una hondonada, que se calcula tiene 50 varas de profundidad y 40 de circunferencia, forma al caer un arco majestuoso digno de la atención de los viajeros, que no admiran menos este primor de la naturaleza, que lo ameno del terreno en que se observa: la hondonada se halla formada al parecer en una roca de piedra caliza y las aguas han abierto en ella a su descanso dos hoyos, que los naturales llaman Calderas. El uno de 5 varas de profundidad y el otro de 3, los cuales nunca se ven cegados por las ordinarias avenidas del invierno. Siguiendo este arroyo a su corriente se le une otro menos caudaloso por la parte del Este, que también forma una graciosa cascada llamada Cimbarrillo, circunvalada de muchos árboles. Dichos arroyos, junto con otro que se les agrega, contribuyen al fin del término por la parte del Sur a la formación del Barrizas..."
"Los estratos que vemos en la cascada son de cuarcita "armoricana", en orige arenas litorales depositadas en un mar que inundaba esta zona hace más de 500 millones de años y pertenecientes al Periodo Ordovícico. Los materiales de este periodo presentan variaciones de potencia y litologías importantes. Sobre la cascada aflora una alternancia de bancos más delgados de cuarcita y pizarra, conocida como "Estrato de Pochico", inicialmente arenas y arcillas también marinas. Hace unos 320 millones de años (Periodo Carbonífero) fuerzas orogénicas hicieron emerger los sedimentos generando presiones y temperaturas tan altas que los trasformaron en rocas metamórficas: las arenas en cuarcitas y las arcillas en pizarras. En este enclave los materiales quedaron plegados en un suave anticlinal cortado por fallas transversales al cauce del río, disposición que favoreció la formación de cascadas.
En la cascada de la Cimbarra podemos diferenciar tres tramos de distintas rocas:
-Un tramo inferior compuesto por cuarcita armoricana que está presente en la cascada.
-Por encima de la anterior una serie alternante de cuarcitas, areniscas y pizarras, denominadas Capas de Pochico
-Un tramo de naturaleza pizarrosa...Pizarras Correderas, estas están constituidas por pizarras negras...Son frecuentes los fósiles de trilobites...graptolites y otros"
Área recreativa Arroyo de Martín Pérez o del cimbarrillo.
De nuevo, gigantescos fresnos, multiplican el encanto de la ruta.
Gracias por compartir las maravillas que vieron tus ojos en ese lugar tan emblemático. Un abrazo
ResponderEliminarUn lugar, Antonio, que tenemos a un "pasico", solo hay que evitar los días festivos. Un lugar para perderse. Gracias, amigo.
EliminarVuelves a Jaén y lo haces con una magnífica entrada dedicada a La Cimbarra, en Aldeaquemada, un recorrido visual, pues tus excelentes fotografías nos van acomodando a cada lugar en el camino hacia nuestro objetivo. Fresnos enormes nos acompañan y el conocimiento geológico que a la vez nos trasladas, despierta aún más nuestro interés. Machado y una canción para finalizar, y una nueve mirada, la tuya, para este espacio impresionante. Enhorabuena y un abrazo.
ResponderEliminarCon la de ganas que tenía de volver a nuestra tierra, por ello tenía que ser la Cimbarra, por lo que representa para mí en particular. Las fotografías que siempre hago a los paneles permiten profundizar en lo que vemos y germinar esa inquietud que hará que regrese. Muchas gracias, Juan.
EliminarQué bonito lugar la Cimbarra qué fotografía más bonitas me ha llamado la atención la tabla del pochico me ha encantado,gracias por la entrada pero ese toque especial que le das al final con la música la hace aún más bonita un abrazo.
ResponderEliminarLo tenemos tan cerca!!!!!!! Cuántos viajes se podrían hacer, gracias. Abrazos
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