DE MOGARRAZ A MONFORTE DE LA SIERRA POR EL CAMINO DEL AGUA (SALAMANCA)

 

"He llegado a no verle a la vida más sentido que el de indagar su sentido, aun a sabiendas de que ninguna pista lleva a aclarar nada, fallando en la pesquisa una vez detrás de otra"

Carmen Martín Gaite.

A veces tienes la sensación de que acabas de encontrar un lugar donde empezó todo, como si nuestra vida deviniera a la par que un círculo, con lo que ante los tropiezos, sabrás actuar; ante las indecisiones, podrás elegir o ante el camino, reconocerás si tienes intención de volver a hacerlo o escoges otro. Quizás la vida sea, no como una partida de ajedrez, quizás como cualquier otro juego donde arrancar, llegar a la meta o perder sea lo que le de sentido a nuestra existencia. 

Hoy, para continuar por este periplo de "bosques y piedras", os traigo un sendero perfecto, circular, con ramales para extenderse en el noble oficio de caminar, aunque su título lleve adherido el agua también veremos árboles singulares como los madroños cuya altura desafían las medidas de la botánica. Y los viejos caminos empedrados con tantísimo esfuerzo, inmejorables, irrepetibles, de enormes maestros que con su labor hemos de lamentar que se pierdan.

 No comparen Mogarraz con Morforte de la Sierra, no caigan en ello, si el primero resulta abrumador, el segundo es como si la hospitalidad resonase por cada rincón, por cada fuente, en cada cartel que viene a decirnos lo que fue, lo que queda, lo que puedes ver si te adentras en alguno de los numerosos caminos que le dan su identidad. Pero son sus escasos habitantes, una treintena en invierno, nos comentaron, quienes saben componer con fidelidad la "letra" de una localidad no solo rica en historia, también en huertas y rincones donde árboles, de otras latitudes, han hallado su sitio.

Iniciaremos esta ruta, circular, en Monforte o en Mogarraz, a gusto del caminante.

Un consejo, si empezáis en Mogarraz, deteneros a la vuelta, para ser integrados en sus callejas pinceladas por admirables retratos de Florencio Maíllo. Os resultará tan abrumador que, sin remedio, tendréis que detener vuestro paso ante la calidad de tanto arte.

Una parada más en el círculo que nos depara la vida.

"Retrata2-388 es un proyecto de creación plástica: pinturas encáusticas sobre chapa metálica, realizado por Florencio Maíllo, tomando como referencia iconográfica explícita cada una de las imágenes el archivo fotográfico de Alejandro Martín Criado.

Alejandro, en el otoño de 1967, fotografió, para el carné de identidad, a la práctica totalidad de la población mayor de edad de la localidad salmantina de Mogarraz.

La serie fotográfica está compuesta por un total de 388 imágenes de mogarreños que en su mayoría no emigraron de la localidad"

Al aparcar a las afueras o en el parking habilitado, no tendréis más remedio que sucumbir a la curiosidad de lo que os espera. 

Pero tomamos la decisión de ir saliendo de Mogarraz en dirección a La Alberca, es decir, caminaremos unos minutos por la carretera, sin ningún problema. A nuestra izquierda llama la atención la colorida fachada de esta vivienda.

Nuestro Camino del Agua.

Circular, unas dos horas, dificultad media, 6 km.

Este viejo camino que hollaremos intentando recordar a quienes iban de un pueblo a otro, se encuentra adornado con una serie de esculturas, algo común a otros senderos de la Sierra de Francia.

Pero no hay mayor adorno que los bosques de robles y castaños que iremos viendo en este precioso recorrido.

O los caminos empedrados.

Puentes.

Fuentes.

Frutos.

Quizás junto a Miguel Hernández y Benedetti, entre otros, Unamuno ha transitado en numerosas ocasiones con sus citas por estos caminos del blog, por su estrecha relación con Salamanca, regresa de nuevo:

"Todo esto me está sucediendo a mí y le está sucediendo a los demás sobre mí, ¿ es realidad o es ficción? ¿No es posible que todo sea un sueño de Dios, o de quién sea, que desaparecerá tan pronto como se despierte?"

Saldremos, unos escasos minutos, a una carretera con apenas tránsito.

De nuevo esculturas, ante un mirador.

Mogarraz.

Monforte de la Sierra nos recibe con numerosos carteles que le dan voz y memoria.

"Encaramada a las alturas , en la falda de la sierra de La Alberca, debió ser Monforte una villa dispuesta a resistir los embates de Al-Andalus. Eso, al menos, parece anunciar su nombre.

Sus gentes, hábiles y laboriosas, mimaron los frutos y perfeccionaron numerosos oficios. Sigue las huellas de este breve paseo de 700 metros y disfruta de su original patrimonio..."

Sigamos leyendo:

"Ermita del Humilladero del Santo Cristo de la Agonía.

Invocando la protección del Cristo se echaba la gente a los caminos. Y antaño las rutas encubrían numerosos peligros. Viene de ahí el nombre de humilladero, de postrarse ante la imagen venerada. Y eso antes del cristianismo ya lo hacían las tribus antiguas con sus dioses y los romanos con los dioses Lares Viales. 

La imagen originaria de Cristo, del siglo XIV, fue robada el aciago 28 de diciembre de 1995.

Es un templo sencillo, coronado con un artesonado también simple. El nombre de artesonado viene de la forma de artesa invertida. De esas artesas se hicieron muchas en Monforte, como recuerda el dicho:

25 vecinos tiene Monforte, todos mortereros menos 14. Los otros 14 son artesanos, pero también la fama de mortereros.

Esta ermita acoge el culto en invierno y protagoniza la fiesta mayor de Monforte, dedicada al Cristo de la Agonía"

Desde la ventana.

A callejear, en busca de los recuerdos históricos de la villa.

En forma de dinteles.

"La plaza, con sus rincones.

Este espacio ancho es la excepción a la norma de las calles estrechas y los pasadizos. Ágora abierta también a las celebraciones y al cotidiano convivir de la tertulia. En invierno al sol, en verano a la sombra. Y en las noches bajo la inspiración de las estrellas. Aquí se toreaban las vaquillas y se trazan los bailes, como el ramo, donde se tercen las cintas de colores, mientras relucen al severo sol de agosto los trajes abigarrados y esas collaradas de metales nobles. Y en Nochebuena, tras la petición del aguinaldo por las calles, se prende la hoguera con que pa calentar al Niño"

"PRIMERO LA TORRE, DESPUÉS LA IGLESIA"

"¿Qué sentido crees que tendrá esta torre separada de la iglesia, lo que se dice exenta?

Una de las posibles explicaciones es que se aprovechara una vieja torre defensiva, anterior a la propia iglesia. Data de finales del siglo XVI o principios del XVII.

Su amplitud nos da una idea de la extensa población que poseía Monforte. Perdió la tribuna, tras un derrumbe, y varias de sus mejores imágenes. Pero aún conserva varias esculturas y pinturas antiguas, como la de San Miguel Arcángel, titular del templo, así como una robusta y veterana pila bautismal. Preside un díptico pintado por el artista Lorenzo García Vélez en 2008, cuya casa se halla precisamente frente al templo"

"Mirador de los arrieros"

-Las rutas del Sur: Desde aquí los arrieros rememoraban sus viajes tortuosos en pos de Andalucía, con frecuencia a la luz de las estrellas, venciendo las montañas y surcando las llanuras, que a los serranos, bregados en las cuestas, se les hacían interminables. Muchos arrieros conocían la hora por el reloj de las estrellas.

-El ocaso de la arriería: las modernas carreteras- que se llaman así por ser vías para carros, construidos con maderas de esta sierra- y los vehículos estrepitosos aparcaron la arriería. Posiblemente la primera decadencia ocurriera ya durante la guerra de la Independencia. Los ejércitos aliados contrataron a los arrieros como brigada de transporte de artillería en 1809.

-Al principio y a la postre: La fama del buen vino de Monforte cristalizó en los dichos: De Monforte, el buen vino. Los de Monforte, que beben al principio y a la postre"

"Sendero de la Sierra Mágica y de los oficios:

Te invitamos a recorrer tranquilamente este sendero por el espacio y el tiempo. El espacio de los montes donde los robles se mezclan y la biodiversidad resplandece. El tiempo incierto entre la realidad de los oficios antiguos y los mitos del bosque y de las aguas.

Déjate llevar por el camino y abre tu imaginación.

Longitud total : 8,1 km.  Dificultad: baja-media. Tiempo recomendado: 2 horas 30 minutos. Desnivel acumulado: 300 m."

"GR-10 Travesía de la Sierra de Francia.  La Alberca 5.6 km"

Sí, es un kiwi.

Y fuentes.

"El mortero y otros oficios.

 

En ciertos cantares geográficos de la sierra la tarea que define a Monforte es la elaboración de morteros en granito. Según cuenta la tradición, este lugar fue repoblado con gentes de la montaña de León que fabricaban, en madera de aliso, artesas, cubos, cazuelos y morteros, así como cachimbas de raíz de brezo. A mediados del siglo XVIII había en el pueblo 14 maestros carpinteros y 13 tejedores a tiempo parcial. Otros oficios fueron los curtidos, el calzado y los muebles, además de la apicultura, la arriería, los molinos harineros y las artesas de madera. También se hicieron turrones"

Las huertas.

"Los pleitos del agua.

Hoy es vital el agua, pero antaño lo fue más. En los siglos XVII y XVIII el reparto de las aguas del río Tejadas fue objeto de litigios entre Monforte y Mogarraz. En la segunda mitad del siglo XVIII los vecinos de Monforte entablaron un pleito con Mogarraz por un "boquerón" abierto en el río Tejadas, que desviaba el agua e impedía su llegada a los sedientos linares de Monforte. El fallo dio la razón a este lado del río, pero la discordia perduró entre ambos pueblos durante mucho tiempo"

Fue precisamente aquí, junto a la fuente de dos caños, que hallamos a Pedro. Excelente "embajador" de su pueblo.

"El rollo de justicia.

Este es uno de los pocos rollos jurisdiccionales que se conservan en la provincia y, junto con el de la Peña de Francia, el último que se alza en esta sierra. Es un monumento que simboliza el poder de la villa para administrar justicia. Ese título de villa lo otorgó Fernando VI en 1752 y desde entonces Monforte se liberó del condado de Miranda del Castañar.

Apenas queda del rollo esta columna octogonal truncada, y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1963. Estuvo antes en la Plaza Mayor y luego en las afueras de la Villa, hasta llegar a este puesto que hoy ocupa. Relata la tradición local que aquí se castigaba a los delincuentes, pero más bien eso correspondía a las picotas, mientras que la ejecución era cosa de la horca, y ambas eran de madera"

Desde aquí tomaremos, a la izquierda, el camino de salida, no sin antes observar que existen más senderos:

-Sendero PRSA-11 Monforte-Miranda del Castañar (recorrido longitudinal, de 6,8 km, dificultad media)

-Sendero PRSA-19 Monforte-Cepeda (4,9 km)

-Sendero de la Sierra Mágica y de los oficios.

-GR-10 Travesía de la Sierra de Francia ( a Mogarraz 2 km)...

 Y por supuesto, no se marchen de Monforte sin conversar con alguno de sus habitantes, un pueblo es mucho más de lo que simplemente vemos.

Un enorme y solitario castaño.

"La única forma de darle carácter definitivo al mundo es darle conciencia"

Unamuno.

Sí, son olivos, aunque no lo parezcan.

Restos de un molino.

Quizás el rincón más bello del recorrido.

Mogarraz.

No se equivoquen, nuestro sendero lleva su propia marca, la "del agua"

A la izquierda.

Magnífico puente.

El bellísimo empedrado que se prolonga bastantes metros en el recorrido.

El sol no permitió que con nitidez fotografiara a los madroños, a la izquierda.

En Mogarraz.

Y justo entroncamos con la calle principal, frente a la fuente.

Ténganlo en cuenta por si deciden iniciar aquí la ruta.

Humilladero (siglo XVIII)

Interior.

No solo les dejo con los cuadros, también con otros detalles que componen y dan sentido a esta localidad.

"El arte destila sensaciones y las incorpora con un significado mejorado"

Unamuno.

Dejo la entrada inacabada para, con el tiempo, ir añadiendo más imágenes que faltan de este viaje perfecto.

Algo tiene esta Sierra de Francia que deja marcas, como heridas, que para sanarlas debes recurrir a la escritura, como fin, el no perderlas.

Lean y viajen mientras puedan.

Dedicado a Pedro y convecinos de Monforte de la Sierra, por lo ameno de su charla, por su amabilidad.

Octubre 2023.