Camaleónico como él solo comenzó a vestirse de diversas formas.
Pero esta vez quiso sorprenderme, me deparó más literatura, aquella en la que ciertos escritores se dejan ahogar entre sus delirios y el amarillo sofocante que estremece con solo nombrarlo.
La poetisa Carolina Coronado se volvió loca tras el fallecimiento de dos de sus hijos y de su esposo. Durante 20 años no se separó de su cadáver, lo embalsamó y se dirigía a él con el apelativo de "el silencioso" y "el hombre de arriba".
"Días hay en nuestra vida
más grandes que los demás,
en que el alma suspendida
mira la extensión perdida
que vamos dejando atrás..."
"Al morir los caballos exhalan
Al morir el pasto se marchita
Al morir el sol se aleja
Al morir los hombres cantan canciones"
Velimir Jlébnikov estuvo internado en un psiquiátrico. Murió a los 36 años un 28 de junio de gangrena.
Hölderlin es atacado sin piedad por la locura que el acaba aceptando con resignación.
"Pero gimo atado a la cadena y atrapo con amarga alegría la copa que ofrecen a mi sed"
En 1.904 Horacio Quiroga publicó "El crimen de otro" libro de relatos influido por Poe. Le admiraba como a Maupassant. Al final de sus días, enfermo por un cáncer de prostata y abandonado por su familia, ingresó en una clínica de Buenos Aires donde el 19 de febrero de 1.937 con 58 años, en compañía de un paciente llamado Vicente Batistessa, con malformidades semejantes a las de Merrick, el hombre elefante, bebió un vaso de cianuro para suicidarse. El destino cruel atrajo igualmente a sus dos hijos mayores.
Alfonsina Storni fue amiga de Quiroga, le dedicó este poema:
"Morir como tú, Horacio, en tus cabales,
Y así como en tus cuentos, no está mal;
un rayo a tiempo y se acabó la feria...
Allá dirán.
Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte
Que a las espaldas va.
Bebiste bien, que luego sonreías...
Allá dirán"
Alfonsina fue intervenida de cáncer de mama, lo que vino a agravar su paranoia ya conocida.
La madrugada del 25 de octubre de 1.938 se arrojó desde una escollera a las aguas de la playa de la Perla (Mar del Plata, Argentina) solo tenía 46 años.
Horacio era un hombre que atraía a la fatalidad.
"Tu agonía"
"La tarde se moría y en el viento
la seda de tu voz era un piano
y la condescendencia de tu mano
era apenas un suave desaliento.
Y tus dedos ungían un cristiano
perdón, en un sutil afilamiento;
la brisa suspiró, como en el cuento
de una melancolía de verano.
Con tu voz, en la verja de la quinta,
calló tu palidez de flor sucinta.
La tarde, ya muriendo, defluía
en tu sien un suavísimo violeta,
y sobre el lago de tersura quieta
los cisnes preludiaron tu agonía"
Andersen escribió cuentos de una tristeza real.
Era un genio, sus narraciones tenían tintes autobiográficos, además le aterraba que lo pudiesen enterrar vivo, llevaba una nota en su bolsillo advirtiéndolo.
"Simplemente vivir no es suficiente", dijo la mariposa, "uno debe tener sol, libertad y una pequeña flor"
"Alegría yo te he buscado y buscado por todos los lugares
por todos los caminos que andaba y desandaba,
alguna vez oí tus pasos en el bosque,
otra vez escuché tu risa,
pero nunca te tuve entre los brazos para poder hablarte,
para decirte que mi vida iba cayendo como una gota de agua,
que hacía frío y que te he esperado siempre roto
y amante como me ves,
como me tienes contra tu pecho amiga"
A José Agustín Goytisolo su vulnerabilidad le privaba de esa alegría que le brindaban todos los que le rodeaban, aunque él mismo fuese el motor de esa dicha, se dejaba torturar por la depresión.
No podía faltar aquí porque su poema, "Palabras para Julia", es de los que pertenecen por ley a nuestros invadidos recuerdos.
Virginia Woolf llenó de piedras sus bolsillos y se hundió en el río Ouse. Durante toda su vida cargó con el peso de la melancolía.
"A veces retumba como un trueno dentro de mí el sentimiento de la total inutilidad de mi vida"
"Creo que todos tenemos un poco de esa bella locura que nos mantiene andando cuando todo alrededor es tan insanamente cuerdo"
Julio Cortázar perdió a su esposa Carol Dunlop. Desde entonces, la depresión fue su compañera mientras caminaba por las calles de París. Dos años más tarde volvieron a estar juntos en el cementerio de Montparnasse.
Lo sencillo es siempre lo más complicado.
Helen Emily Woods pasó a llamarse Helen Ferguson y a escribir novelas rosas. Profundiza en Kafka pero la locura devino en ella largos periodos de reclusión en psiquiátricos. En 1.940 publica "Asylum Piece", había encerrado a Helen, desde entonces será Anna Kavan.
Muere de sobredosis.
"Mientras la literatura se vuelve más y más comercial, la "verdadera" literatura está destinada a tomar formas cada vez más personales y oscuras hasta que finalmente sea legible solo para un grupo reducido de personas sensibles"
Kafka moría el 3 de junio de 1.924 de tuberculosis, pidió a su amigo Max Brod que destruyera todos sus escritos, por suerte no lo hizo.
"Lo cotidiano en sí mismo es ya maravilloso. Yo no hago más que consignarlo"
Helen Emily Woods pasó a llamarse Helen Ferguson y a escribir novelas rosas. Profundiza en Kafka pero la locura devino en ella largos periodos de reclusión en psiquiátricos. En 1.940 publica "Asylum Piece", había encerrado a Helen, desde entonces será Anna Kavan.
Muere de sobredosis.
"Mientras la literatura se vuelve más y más comercial, la "verdadera" literatura está destinada a tomar formas cada vez más personales y oscuras hasta que finalmente sea legible solo para un grupo reducido de personas sensibles"
Kafka moría el 3 de junio de 1.924 de tuberculosis, pidió a su amigo Max Brod que destruyera todos sus escritos, por suerte no lo hizo.
"Lo cotidiano en sí mismo es ya maravilloso. Yo no hago más que consignarlo"
"...De mi esencia y mis orígenes emanará algún día quien sabe que perfume, me convertiré en flor y exhalaré un ligero aroma, como para mi propio placer, y luego inclinaré la cabeza, esa que Kraus denomina cabezota necia y presuntuosa. Mis brazos y mis piernas se irán debilitando extrañamente, mi espíritu, mi orgullo, mi carácter, todo, todo se quebrará y marchitará, y yo estaré muerto; bueno, no exactamente, muerto solo en cierto modo y tal vez siga viviendo y vegetando así durante sesenta años. Me haré viejo..."
Y se hizo viejo. Robert Walser falleció en la nieve, caminando como tanto le gustaba hacer, a la edad de 78 años.
"Al parecer , hay personas profundamente temerosas de sus propias emociones, en especial de las dolorosas. Penas profundas, arrepentimientos, tristezas. En especial la tristeza, tal vez. Como si algo que se siente de verdad y por completo no tuviera fin ni fondo. Algo que podría volverse infinito y atraparlos"
David Foster Wallace se suicidó a la temprana edad de 46 años, durante media vida batalló contra la depresión.
¿Qué habría sido de Allan Poe si sus padres no hubiesen fallecido cuando él apenas contaba dos años?
"La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia"
Charles y Mary Lamb hipotecaron sus vidas por seguir juntos, sufrían de ataques de melancolía.
"La prisa es del diablo; la paciencia es de Dios"
En 1.928 el padre de Ernest Hemingway se suicidaba con un tiro en la cabeza. La mañana del 2 de julio de 1.961 tomó idéntica decisión, había perdido la capacidad para escribir, la depresión como un Rey de Amarillo sesgó su vida.
"Cuando comienzas a vivir fuera de ti mismo, todo es peligroso"
"Tengo miedo de mí mismo, tengo miedo del miedo, pero, ante todo, tengo miedo de la espantosa confusión de mi espíritu, de mi razón, sobre la cual pierdo el dominio y a la cual turbia un miedo opaco y misterioso"
Guy de Maupassant fue desde niño un enfermo mental. Padecía de migrañas, la toxicomanía agravó su estado anímico. El 1 de enero de 1.892 intenta suicidarse, ingresa en un manicomio donde fallece. Atrás queda una producción grandiosa, entre ella unos 300 cuentos, de este escritor que odiaba la fama.
Onetti decidió un buen día que pasaría el resto de su vida en una cama, puede que así su fragilidad quedara arropada por las sábanas.
"El cansancio me trae pensamientos sin esperanza"
Emily Dickinson decidió exiliarse en su propio hogar:
"Sin decir nada...a veces se dice todo"
Byron sufría de episodios maníaco-depresivos, sus inclinaciones hacia la aventura le llevaron hasta Grecia donde falleció con 36 años.
"Hay peregrinos de la eternidad, cuya nave va errante de acá para allá, y que nunca echarán el ancla"
William Styron flirteó con la depresión hasta tal punto que de esa relación surgió un enorme libro:
"Esa visible oscuridad. Memoria de la locura"
"El dolor de la depresión severa es bastante inimaginable para quienes no lo han padecido, y mata en muchos casos porque su angustia ya no puede ser soportada"
El internamiento durante siete semanas le liberó de ella.
"Para mí los verdaderos médicos fueron la reclusión y el tiempo"
Gérard de Nerval se creía un ser especial, perseguía estrellas, veía a su doble... Fue internado varias veces. A 18 grados bajo cero encontraron, en París, su cuerpo colgado de los barrotes de una reja.
"Mi unica estrella ha muerto y mi laúd lleva el sol negro de la melancolía"
¿Intuimos nuestra propia muerte porque la preparamos?
Dejo aquí uno de los últimos poemas que escribió, titulado "Epitafio"
"A ratos vivió alegre igual que un gorrión
este poeta loco, amador e indolente,
y otras veces sombrío cual Clitandro doliente...
cierto día una mano llamó a a su habitación.
¡Era la muerte! Entonces el suspiró: "Señora,
dejadme urdir las rimas de mi último soneto"
Después cerró los ojos -acaso un poco inquieto
ante el frío enigma -para aguardar su hora...
Dicen que fue holgazán, errátil e ilusorio,
que dejaba secar la tinta en su escritorio.
Lo quiso saber todo y al final nada ha sabido.
Y una noche de invierno, cansado de la vida,
dejó escapar el alma de la carne podrida
y se fue preguntando ¿Para qué habré venido"
Malcolm Lowry era a su vez Geoffrey Firmin y Bill Plantagenet, el alcohol y la locura.
"El sol desparramaba cristal derretido en los campos. En el violento crepúsculo los volcanes adquirían un aspecto aterrador"
Emilio Salgari tras el ingreso en un manicomio de su esposa y las deudas que le acucian decide suicidarse, elige el harakiri, tenía 47 años. Tras él, la muerte va llamando a cada uno de los miembros de su familia, su Aida y sus cuatro hijos.
"Lloro, lloro con vosotros por la triste desgracia que nos ha herido, que destruye mi pequeña felicidad. A ti, Nadir, que siempre has sido mi brazo derecho, confío a Fátima, a Romeo y al pequeño Omar: tu sabrás educarlos haciendo de padre...porque tu padre, que en este momento escribe estas letras, ya se siente morir..."
"Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo"
Ambrose Bierce desconfiaba del género humano. Su final quedó atrapado entre sus relatos de terror, aún se desconoce cómo y dónde murió, salvo que eligiese la inmortalidad, no en vano escribió "El diccionario del diablo" un compendio de su maravilloso sarcasmo.
Revelación, s. Libro famoso en que el divino San Juan ocultó todo lo que sabía. La revelación corre por cuenta de los comentaristas, que no saben nada"
Ana Mª Matute también convivió con la depresión.
"El mundo hay que fabricárselo uno mismo, hay que crear peldaños que te suban, que te saquen del pozo. Hay que inventar la vida porque acaba siendo verdad"
José Cadalso muere literalmente de amor cuando fallece María Ignacia Ibáñez, entonces comenzó a escribir sus "Noches lúgubres", en un episodio narra el intento de desenterrar su cuerpo como realmente parece ser que ocurrió.
"La naturaleza es la única que puede ser juez; pero su voz, ¿dónde suena?"
"Morir
es un arte, como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno.
Tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación"
Sylvia Plath tras preparar el desayuno a sus hijos un 11 de febrero de 1.963, se encerró en la cocina y ,metiendo la cabeza en el horno, dejó que el gas nublara su amarga existencia.
Berbiguier padecía manía persecutoria, creía firmemente que unos malévolos duendes le atormentaban su existencia. En 1.821 publicó tres gruesos volúmenes de su obsesión: "Los farfadets o todos los demonios no son del otro mundo"
Fue despreciado por sus semejantes, murió desquiciado y solo, antes intentó comprar todos los libros publicados.
"Se me hace pasar por loco, pero si fuese loco no se verían mis enemigos atormentados cada día por mis pullas, alfilerazos, azufres, sales, vinagres y mis corazones de buey"
"No es la melancolía de las cosas en ruinas lo que oprime el corazón, sino el amor desesperado de lo que dura eternamente en la juventud eterna, el amor al porvenir"
Camus murió con 47 años, paseaba a diario con la melancolía.
Antonin Artaud se refugiaba con frecuencia en edificios en ruinas, su vida fue un auténtico infierno. Hasta 58 veces fue sometido a electroshock. Murió de sobredosis con 51 años.
"He estado enfermo toda mi vida y no pido más que continuar estándolo, pues los estados de privación de la vida me han dado siempre mejores indicios sobre la plétora de mi poder que las creencias pequeño burguesas de que: basta la salud"
Lovecraft amaba la noche, era entonces cuando salía a pasear en solitario, cuando leía, cuando escribía.
"Los hombres de más amplia mentalidad saben que no hay una distinción clara entre lo real y lo irreal; que todas las cosas parecen lo que parecen solo en virtud de los delicados instrumentos psíquicos y mentales de cada individuo, merced a los cuales llegamos a conocerlos; pero el prosaico materialismo de la mayoría condena como locura los destellos de clarividencia que traspasan el velo común del claro empirismo"
Junio 2018.
Imprescindible: "Enigmas literarios. Secretos y misterios en la historia de la literatura" de Jesús Callejo Cabo.
El verano es sobre todo una excusa para ver amanecer dando un paseo, tardes de lectura, noches de insomnio.
El Rey de Amarillo sabe cuando flaquean las fuerzas, conoce bien las debilidades humanas y así, poco a poco, va sentándose a tu lado para interrogarte sobre tus miedos y cuando ya lo sabe todo de ti, te hiere anulando esperanzas, inyectando melancolía en los días que te quedan por pasar. Invierte su tiempo en llevarse el tuyo, roba tus sueños, se alimenta de ti.
Solo conozco una manera de escapar de la depresión y es persistiendo en la excusa de dar un paseo al amanecer, de una tarde de lectura y una noche en los brazos de Morfeo.
"El tiempo lo cura todo, pero también lo quema todo. Lo bueno y lo malo. Te arranca de la memoria cosas que quisieras tener ahí. El tiempo se lo lleva"
Ana María Matute.
Esta entrada se merece algo amarillo, como una medalla de oro. Tu sabiduría ya no es una sorpresa pero sigue fascinando ver una artística superación a la hora de enlazar una imagen con palabras que la acompañan.
ResponderEliminarGracias por sacarnos a pasear de la mano del Rey de amarillo por una tierra con tanto encanto, por revivir a artistas cuya grandeza se comió su propia vida y por soplar esas palabras amarillas que invitan a disfrutar el momento.
Un fuerte abrazo.
El Rey de Amarillo contiene varias acepciones, por una parte simboliza el sol del verano, aquel que me impide viajar como habitualmente hago; es la locura que en sus diversas formas hiere a todos aquellos que nos sentimos vulnerables y por encima de todo es ese gran libro de Chambers que ya cité el año pasado en otra entrada.
EliminarSentía la necesidad de hacer algo distinto, aún no había terminado de colocar las flores que esta primavera desplegó, cuando me di cuenta de que el verano ya estaba aquí para quedarse y aún así en el campo continuaban despuntando flores, sobre todo amarillas, que acrecentaban aún más ese color tan intenso y especial que tienen estas tierras.
Gracias por tu bellísimo comentario, es un honor para mí que un poeta como tú sea a la vez mi amigo. Un abrazo.
Hola Rosa otra entrada muy bonita,pero diferente para mi el Rey como tú bien dices que sabe cuándo flanquean las fuerzas, pues a ti sabe levantate la moral y eso está muy bien y para nosotros que nos encanta seguirte,no levantas la autoestima también preciosa entrada, siempre esparando la próxima porque no me canso de leerlas sensacional Rosa un abrazo.
ResponderEliminarSolo hay dos cosas que no he dejado de hacer a diario desde hace muchos años, caminar y leer. Si con esta entrada consigo que indaguéis en las biografías de algunos de los escritores citados, me puedo dar por satisfecha.
EliminarUn abrazo para vosotros, muchas gracias.
Fascinante recorrido por la locura suicida de todos estos genios de la literatura que nos mencionas, y que se dejaron atrapar por el Rey de Amarillo, que poco a poco les iba cerrando el paso. Escritores y escritoras que lucharon contra él, hasta que comprendieron que todo era inútil. Desesperanza y hastío, desconfianza en sus inmensas dotes para la creación, insatisfacción personal... son causas y efectos. El gran caudal creativo de estos autores quedó aparcado para siempre bajo los efectos malditos del Rey. Esta sofocante, original y hermosa entrada que nos regalas en este tu espléndido blog, nos conmueve dejando en nosotros cierto sabor amargo y la inquietud de querer saber más de ellos. Nos dejas una vez más sin palabras, como una vez más nos haces aprender. Todos hemos sentido alguna vez la sombra del Rey Amarillo, pero debemos no dejarnos arrastrar por ella, debemos luchar contra ese verano asfixiante y pegajoso que proyecta, y encaminar nuestros pasos hacia las cosas esenciales que poseemos, que probablemente sean las más sencillas. Leer tu blog es una de ellas, porque con cada nueva entrada que nos propones, El Rey de Amarillo desaparece. Enhorabuena y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLa locura en cualquiera de sus manifestaciones, esquizofrenia, paranoia, trastorno bipolar, depresión...puede alcanzarnos a cualquiera. Algunos escritores consiguieron escapar, otros se pasaron media vida saliendo y entrando de ese mundo melancólico que convive con la realidad, a otros les alcanzó de lleno y acabaron suicidándose. Pero lo que más me ha llamado la atención es que esa locura fuese la fuente inagotable de creación en algunos de ellos.
ResponderEliminarSiempre aprendo de los demás, es una inteligente apreciación el que debamos enriquecernos con un libro porque la sabiduría es un larguísimo camino que no tiene final. Aprovechemos el verano para leer, así podremos mantener a raya al Rey de Amarillo, al tedio, al verano que algunos odiamos, a la melancolía que no cierra la puerta. Dejémonos llevar por la apasionante trama de una buena novela, de un crucero hacia las estrellas, de un sendero con paradas literarias como revisionar los libros que tanto nos marcaron.
Muchas gracias por tu enorme comentario. Un abrazo.
Y luego dices, que no eres una artista. Sobran las palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarSi pudiera retroceder en el tiempo volvería a aquel curso en la "Escuela de Artes y Oficios" de nuestro pueblo, donde fui yo la que realizaba trazos observando a una gran artista. Me quedé con esa eterna vocación de aprendiz, tú ya eres una estupenda maestra. Al final la distancia no puede quebrantar una amistad sincera. Muchas gracias, un abrazo.
EliminarCesare Pavese, el poeta y novelista que escribió "Es oscura la mañana que pasa sin la luz de tus ojos", se suicidó en un hotel de Turín con una sobredosis de somníferos.Extraordinario trabajo literario y fotográfico. Enhorabuena, Rosa.
ResponderEliminarEl mismo Cesare Pavese que escribió: "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos..." Hasta el final de su vida estuvo inmerso en un diario: "El oficio de vivir", de él me permito extraer esta frase que comparto: "En la inquietud y en el esfuerzo de escribir, lo que sostiene es la certeza de que en la página queda algo no dicho"
ResponderEliminarLe agradezco mucho que traiga hasta aquí la memoria de este gran escritor. Un saludo.
Preciosos parajes y forma de comentarlos, no conocía esta faceta tuya, pero a partir de ahora te seguiré fielmente. Un saludo
ResponderEliminarNo conocemos ni los parajes ni las personas hasta que compartimos nuestro tiempo con ellos, éso me ha ocurrido contigo. Muchas gracias por tu ayuda y amabilidad, con gente como tú se trabaja a gusto. Un abrazo.
EliminarDesde que que leí tu apabullante entrada, le tenia muchas ganas al Rey de amarillo; pero hasta que no le he visto luchando con Reyes de su envergadura y finalmente vencido, no me he atrevido a rechistar, no sea que se despertara la bestia.
ResponderEliminarLos vientos, los nubarrones y las lluvias, han acabado con su reinado; un reinado, que resultó ser efímero y temporal, como lo es todo en esta nuestra azarosa vida.
Ahora, vencido, vemos que no era tanto su poder,que como todas las deidades que el ser humano crea, tenia los pies de barro, que se empequeñece ante cualquier nube que le plante cara.
Quizá seria bueno entrenar nuestras mentes,inventar mecanismos de defensa, echar mano de esa resiliencia que todos,en mayor o menor medida tenemos guardada en algún lugar de nuestra mente y que como una habitación del pánico nos serviría para no dejarnos llevar por la tristeza o el miedo ante Reyes y fantasmas que el tiempo a la larga, demuestra que no eran tales.
Hay un trabajo de nuestra amiga Magdalena S.Blesa, que no me resigno a ponerte,aún a riesgo que que me llames pesada. pero creo que su visión de los malos momentos,es muy bonita y muy constructiva.
Tuve ocasión de desistir amigos
y dejarme llevar por la derrota,
y decidí nadar hacia la vida
muerta, dando brazadas a la contra.
Tuve ocasión, motivos, tuve ganas
de quedarme parada, de volverme,
pero, a quién se le ocurre,(me decía)
huir con esa pinta de valiente?
Tuve oportunidad de abandonarme,
el día que dejé de conocerme
pero a mí mi conciencia no me deja´
que no duerma, si no amé lo suficiente.
Tuve ocasión de desistir amigos´
porque no todo es justo, porque duele´
porque la vida a veces acaricia´
porque la vida, araña casi siempre.
Pero no desistí,no amigos, nunca
hundidos mis tobillos en el cieno,
sangrando en hemorragias mis heridas´
clavándome alfileres en el pecho,
me pinté la sonrisa con un lápiz
y la puse al servicio de mi pueblo.
Qué grandes Magdalena y Mía, las dos unidas en este enlace de ganadores y vencidos, unas veces estaremos en un bando; las más, deberíamos pertenecer al primero. Pasarán oleadas de gigantes aplastantes, de rencores que querrán dejarnos mella pero la sonrisa, ese arma, que no desaparezca nunca. Un abrazo. Muchas gracias amiga.
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